Emprender puede parecer un desafío abrumador, pero como demuestra Jean Kang, es posible transformar un proyecto paralelo en un negocio exitoso que genere miles de dólares al mes. La historia de Jean nos enseña que con perseverancia, estrategia y una mentalidad de crecimiento, cualquiera puede hacer realidad sus sueños empresariales. A continuación, compartimos cómo lo logró y cuatro consejos clave para aquellos que buscan dar el mismo salto.
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De empleada a emprendedora: el inicio de un negocio inesperado
Jean Kang creció en el área de la Bahía de San Francisco, un lugar conocido por su vibrante ecosistema tecnológico. Desde joven, aspiraba a trabajar para una gran empresa de tecnología, influenciada por la cultura que la rodeaba y programas como “Shark Tank”, que la fascinaban. Sin embargo, nunca se imaginó a sí misma como emprendedora.
Tras graduarse en 2014, comenzó su carrera en tecnología, enfrentándose a un camino no lineal: fue despedida en dos ocasiones y trabajó en seis empresas diferentes en roles de ventas, operaciones y estrategia. Fue en 2020 cuando finalmente encontró su verdadera pasión como gerente de proyectos y, dos años después, las personas comenzaron a buscarla para pedirle consejos sobre cómo seguir una carrera similar.
Al notar esta demanda, Jean decidió lanzar su negocio de mentoría y coaching para aspirantes a gerentes de proyectos. Todo comenzó con un simple post en LinkedIn en 2022: “Estoy lanzando un negocio de coaching, si quieres obtener un puesto como gerente de proyectos, agenda una sesión conmigo”. Con este paso sencillo, nació su negocio paralelo, “Path to PM”.
El crecimiento: de un negocio secundario a una máquina de ingresos
El negocio de Jean comenzó a crecer rápidamente. En su primer año, logró generar $30,000 en ingresos adicionales, mientras trabajaba a tiempo completo en una empresa de tecnología. Sin embargo, el estrés de llevar dos trabajos al mismo tiempo comenzó a pasarle factura, y en 2024 decidió dar el salto y dedicarse por completo a su negocio.
Hoy en día, Jean ha multiplicado sus ingresos, generando más de $20,000 al mes. Su éxito no solo se debe a su habilidad para detectar oportunidades, sino también a su enfoque disciplinado y su capacidad para escalar su negocio. Aquí compartimos los cuatro consejos clave que Jean recomienda para quienes desean seguir sus pasos.
1. Identifica una necesidad en el mercado
El primer paso hacia un emprendimiento exitoso es identificar un problema que tú, como emprendedor, estés en posición de resolver. Para Jean, fue evidente que había muchas personas interesadas en entrar en el campo de la gestión de proyectos. Su experiencia en el área le permitió ofrecer un servicio valioso y especializado.
Nosotros, como emprendedores, debemos mirar a nuestro alrededor y preguntarnos: ¿Qué problemas existen que podamos resolver de manera única? La clave está en conocer bien nuestro entorno y estar atentos a las oportunidades que se presentan.
El primer paso para emprender con éxito es identificar un problema que puedas resolver. (Pexels)
2. Crea un producto mínimo viable (MVP)
No es necesario tener un producto o servicio perfecto desde el principio. Jean lanzó su negocio con un MVP simple, ofreciendo sesiones de mentoría individuales. Este enfoque le permitió probar su idea sin invertir demasiado tiempo ni recursos.
A menudo, el perfeccionismo puede ser un obstáculo para los emprendedores. En lugar de esperar a tener todo bajo control, es mejor comenzar con lo que tengamos y mejorar sobre la marcha. Como dice Jean: “Lanza tu producto incluso cuando no sea perfecto. La clave está en ejecutar.”
3. Insiste y escala tu negocio
Una vez que tu negocio ha echado a andar, el siguiente paso es escalar. Esto significa optimizar tus procesos para generar más ingresos mientras inviertes menos tiempo. Jean pasó de ofrecer sesiones uno a uno a crear programas grupales de cinco semanas, lo que le permitió ayudar a más personas en menos tiempo.
Nosotros debemos siempre preguntarnos: ¿Cómo puedo aumentar el valor que ofrezco sin incrementar mi carga de trabajo? Este enfoque no solo mejora la rentabilidad, sino que también reduce el riesgo de agotamiento.
Una vez que tu negocio está en marcha, el siguiente paso es expandirlo. (Pexels)
4. Disciplina y enfoque en la ejecución
El éxito en los negocios no solo depende de una buena idea, sino de la disciplina y el enfoque en la ejecución. Jean es un ejemplo de cómo mantenerse enfocado en los objetivos puede conducir a grandes resultados. En lugar de distraerse con múltiples proyectos, se dedicó a hacer crecer su negocio de coaching y a mejorar su oferta constantemente.
Para aspirantes a emprendedores, es crucial desarrollar una mentalidad de ejecución: crear un plan, mantener el enfoque y ser consistente en el trabajo diario. Esto, combinado con una fuerte ética de trabajo, es lo que diferencia a los que logran el éxito de los que no.
