Aunque “Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez” narra el crimen que cometieron dos hermanos en contra de sus padres, la serie también nos muestra otro juicio por asesinato: el de Dominique Dunne, quien murió a manos de su novio John Thomas Sweeney, en 1982. Conocimos este caso cuando en la trama Dominick Dunne, el periodista que investigó la muerte de José y Kitty Menendez para Vanity Fair, también sufre el dolor de haber perdido a su hija de 22 años y cómo su verdugo no recibió el castigo que merecía al sentenciarlo a seis años de prisión, pero solamente cumplió poco más de tres años. A raíz de ello, te contamos qué pasó y dónde está actualmente este sujeto.
En la ficción de Netflix, se recreó lo que ocurrió en el juicio contra Sweeney, quien narró episodios traumáticos de su infancia al lado de una familia disfuncional, haciéndolo ver como una víctima que no quería lastimarla, sino que actuó por el “fuego de la pasión” tras una conversación en la que ella supuestamente le dijo que iban a casarse, pero no iba a ser así; al final, su defensa logró una condena menor para él, ante la impotencia de unos padres que solamente querían que caiga el peso de la ley contra el sujeto que mató a su hija.
UNA RELACIÓN TÓXICA QUE ACABÓ CON LA VIDA DE DOMINIQUE DUNNE Y EL JUICIO A JOHN THOMAS SWEENEY
En 1981, John Thomas Sweeney, de 25 años, conoció a Dominique Dunne en una fiesta en el restaurante de moda Ma Maison, del que era chef. Para ese entonces, la carrera como actriz de la jovencita comenzaba a despegar, despertando las inseguridades del muchacho, que pensaba que lo iba a dejar por las nuevas personas que conocía. Fue así como la desconfianza lo convirtió en un novio tóxico y controlador; por tanto, las peleas eran frecuentes, tanto así que ella en varias ocasiones tuvo que huir descalzo de la casa que compartían. Pese a los golpes que recibía, siempre terminaba perdonándolo. Pero el punto final de su relación llegó a fines de septiembre de 1982 cuando en una discusión él la agarró por el cuello, la tiró al suelo y comenzó a estrangularla, por suerte logró escapar. Tras pedirle que saque las cosas de la vivienda en la que convivían, ella regresó para hacer su vida tranquila, pero eso cambió el 30 de octubre de ese mismo año cuando apareció en su puerta y pidió conversar.
La joven, quien estaba ensayando una escena con un actor, accedió y salió; sin embargo, cuando su invitado escuchó golpes y gritos, llamó a la policía, y aunque al inicio le contestaron que la dirección no estaba en su jurisdicción, él insistió con un amigo. Al acercarse a la puerta trasera vio a John, pero este ya había cometido el crimen. Cuando llegaron los efectivos, los recibió con las manos en alto y dijo: “Maté a mi novia y traté de suicidarme”. La joven fue llevada al hospital, pero entró en coma, seis días después, el 4 de noviembre, sus padres decidieron desconectarla de los aparatos que le daban soporte vital.
Sweeney fue formalmente acusado de asesinato, pero su defensa argumentó que ella lo había engañado cruelmente durante su relación, por lo que reaccionó de esa manera; no sólo ello, su abogado impidió que el testimonio de una exnovia del asesino, que dijo que la golpeaba hasta al mandarla al hospital, sea considerado como prueba. Fue así que el, 21 de septiembre de 1983, el jurado lo declaró culpable de homicidio voluntario, con una pena máxima de seis años de prisión, pero fue dejado en libertad el 21 de junio de 1986.
¿QUÉ OCURRIÓ CON JOHN THOMAS SWEENEY Y CUÁL ES SU PARADERO?
Como lo mencionamos anteriormente, John Thomas Sweeney salió de prisión en 1986. Tras salir de la cárcel, él volvió a trabajar en lo que más le gustaba. Fue contratado como jefe de cocina en The Chronicle, un elegante restaurante de Santa Mónica, hasta donde llegó la familia de la actriz de “Poltergeist” asesinada para repartir volantes que decían: “La comida que comerán esta noche fue cocinada por las manos que mataron a Dominique Dunne”, contó su hermano Griffin a The Courier en 1987. Después de esto, el sujeto renunció y se fue a Los Ángeles.
En 1987, Sweeney concedió una entrevista a Los Angeles Times, en la que dio unas polémicas declaraciones: “No pasé mucho tiempo en prisión, considerando el crimen”, algo que causó indignación en la familia.
Se supo de él en 1994 cuando Dominick Dunne recibió una llamada desde Florida. Se trataba de un hombre que, tras leer el artículo del periodista sobre la muerte de Dominique, quería saber si el sujeto que describía como el asesino era el mismo con el que su hija estaba saliendo, contó Dominick a The Telegraph en 2008.
Al conocer esto, Griffin contactó a la nueva novia y le dio detalles del pasado de Sweeney. Además, se reveló que había cambiado su nombre a John Maura, publica PEOPLE.
Aunque el padre de la muchacha quería saber dónde se encontraba John, pues había contratado un investigador para dar con su paradero, al final desistió porque quería vivir tranquilo y porque no era saludable para él.