Estados Unidos es considerado uno de los países más ricos del mundo. No obstante, esta nación enfrenta una gran ola de explotación laboral infantil.
En el 2022, los inspectores federales descubrieron que casi 4,000 niños trabajan de manera ilegal. Se trata del máximo registrado en el Departamento de Trabajo de EE.UU.
Según una encuesta del Instituto de Política Económica, en los últimos dos años, al menos 14 de los 50 estados de EE.UU. han discutido y ocho de ellos han aprobado algunas condiciones.
LEA TAMBIÉN: Encuentran “posibles restos humanos” cerca de escombros del submarino Titán
Por ejemplo, algunos proyectos de ley permiten el empleo de niños de 14 años en turnos nocturnos de 6 horas en trabajos pesados. Incluso, adolescentes de 16 años pueden ser admitidos en actividades de riesgo o servir alcohol en bares.
Esto pese a que la normativa federal afirma que los jóvenes de 14 y 15 años pueden trabajar máximo 3 horas diarias, nunca después de las 19:00 horas y no se pueden desarrollar en sectores como la construcción o industria alimenticia.
“Todos estamos de acuerdo en que el trabajo puede ser útil y que enseña responsabilidad y habilidades a los adolescentes, pero debe limitarse en horas y restringirse a trabajos seguros”, comenta Reid Maki, coordinador de la Child Labor Coalition.
LEA TAMBIÉN: Grupos latinos denuncian a Harvard por dar preferencia a hijos de antiguos alumnos
Un grave problema, la inmigración
Son muchos los niños que cruzan las frontera sin acompañantes. Corriendo el riesgo de ser expulsados.
Especialistas de BBC Brasil señalan que estos menores se han convertido en objetivos obvios para algunas industrias. Esto sumado a la crisis de trabajadores, lo que ha hecho que muchas personas cambien su parecer sobre las ofertas de trabajo a menores.
“Los adolescentes quieren trabajar. Dejémoslos”, señala un centro de estudios llamado Foundation for Government Accountability (FGA) a BBC Mundo.
LEA TAMBIÉN: ¿Qué se necesita para sacar la visa a Estados Unidos?
No obstante, para Eric Edmonds, profesor del Dartmouth College, el argumento que los niños y adolescentes podrían salvar la economía es falso.
“Son terribles como trabajadores, muy improductivos, se distraen fácilmente. Los adolescentes están más interesados en muchas otras cosas que en lugar de trabajar duro”, comenta el economista.
La consecuencia más grave del empleo en menores es el ausentismo escolar, el que podría comprometer el futuro de los adolescentes, pues se repite el ciclo de pobreza al no conseguir trabajos mejor remunerados.
LEA TAMBIÉN: 4 de julio: los negocios que abrirán y los que no por el Día de la Independencia en Estados Unidos