A veces, por tener bastantes responsabilidades, nos estresamos tanto que luego no podemos dormir y comenzamos a revisar nuestro celular o simplemente miramos a la nada hasta que finalmente cerramos los ojos para descansar, pero muy tarde. Esa falta de sueño es muy común hoy en día. Es por eso que ahora mismo te indicaré que dicha situación causa efectos físicos y mentales en las personas. Obviamente, no son para nada positivos.
El insomnio ya es uno de los principales problemas de las sociedades occidentales. A pesar de que hace daño, muchas personas no priorizan el sueño. En otras palabras, subestiman su importancia para una vida saludable y equilibrada.
Justamente, Oscar Larrosa Gonzalo, un neurofisiólogo clínico, experto en medicina del sueño con acreditación y responsable de la Unidad de Trastornos del Sueño de MIPsalud (Madrid), de acuerdo a Men’s Health, decidió hablar sobre el tema.
“Intentando ser breve y, por necesidad e importancia, contundente: los trastornos del sueño significativos no controlados, a medio-largo plazo, destrozan la calidad de vida y machacan la salud física y mental, y, por supuesto, la relación con el entorno”, recalcó. “Su peor efecto es que hacen que se viva menos y en peores condiciones. Se puede decir que somos lo que dormimos, en cantidad y calidad”, añadió.
Los efectos físicos y mentales ocasionados por la falta de sueño
El doctor Oscar Larrosa Gonzalo señaló que los trastornos del sueño ocasionan trastornos de salud física a nivel metabólico, incluyendo, siempre según la citada fuente, aumento del colesterol, sobrepeso, diabetes, problemas cerebrovasculares y cardiovasculares.
Todo ello es porque el no dormir afecta el equilibrio hormonal, lo que incrementa la producción de cortisol y otros factores que ocasionan la acumulación de grasa y la resistencia a la insulina.
“En el ámbito cognitivo, las alteraciones del sueño afectan a la memoria y favorecen las demencias y la neurodegeneración. Además, aumentan y favorecen las sensaciones dolorosas y alteran la inmunidad, incrementando la susceptibilidad a infecciones y procesos cancerosos. También empeoran las alteraciones psicológicas como la depresión, la ansiedad, los trastornos de personalidad y los pensamientos negativos”, aseveró el doctor, quien, eventualmente, sostuvo que “el sueño es un pilar básico de la salud, incluso más que una correcta alimentación, el ejercicio físico y las normas de higiene mental”.