Es un hecho que hoy en día muchas personas no duermen lo suficiente debido a que tienen que estudiar, trabajar o cumplir con cualquier otra responsabilidad que les demanda bastante tiempo. Lo curioso es que esa gente después piensa que durmiendo más en su día libre va a poder sentirse mejor; sin embargo, eso no funciona del todo. De hecho, existe un poderoso motivo por el que es imposible recuperar el sueño. ¿Quieres saberlo? Pues entonces, lee esta nota de Gestión por completo.
Además de cansancio y falta de concentración, la privación del sueño también puede generar enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes. Es por eso que dormir las horas adecuadas es muy importante para tener buena salud.
Al respecto, el Dr. Eduard Estivill, uno de los médicos del sueño más prestigiosos de España, según Men’s Health, sostiene que “lo primero que hay que entender es que el sueño es un taller de reparación y restauración de todo lo que hemos gastado durante el día. Por lo tanto, lo más importante de entender es que este taller debe funcionar un número de horas determinadas en función de la edad”.
“Un niño, que gasta mucho y aprende mucho, necesita que el taller trabaje como mínimo 11 horas, el adolescente necesita 9 y el adulto necesita 8. Por lo tanto, si no dormimos estas 8 horas, el sueño no puede efectuar su función de reparación y constitución de la memoria, que es lo que hacemos cuando dormimos”, agregó el profesional de la salud, siempre de acuerdo a la citada fuente.
¿Cuál es el poderoso motivo por el que no se puede recuperar el sueño?
Como ya lo dije líneas arriba, dormir más en tu día libre porque no pudiste descansar correctamente en los otros días laborales no te hará sentir mejor del todo. Ello se debe a que el “sueño no se recupera”, según el Dr. Eduard Estivill.
Para el profesional de la salud, “el sueño se pierde como el tiempo”. Con el fin de que se entienda mejor su punto, sostuvo: “Nosotros dormimos hoy para estar despiertos mañana. No dormimos hoy para estar bien dentro de una semana. Es lo mismo que el comer: comemos para saciar el hambre, para no tener hambre. Nadie dice ‘yo no como los lunes y después lo recuperaré el sábado y el domingo’, que es lo que hace mucha gente con el sueño y se equivoca. Por lo tanto, el sueño no se puede recuperar. El sueño se pierde como el tiempo. Hemos de ser muy conscientes de que cada día hemos dormido las horas que necesitamos y, si no lo hacemos así, pues tendremos un mal día”.