Conocido como un verdadero ícono del acordeón colombiano, Egidio Cuadrado ha marcado un antes y un después en la música vallenata. Su carrera, que se extendió por más de cinco décadas, lo llevó a destacar no solo por su extraordinario virtuosismo, sino también por su conexión genuina con la tradición y la cultura de su tierra natal, La Guajira. A lo largo de su trayectoria, tuvo el honor de acompañar a Carlos Vives, uno de los más importantes exponentes de este género, formando así una de las duplas más memorables de la música colombiana.
Desde sus inicios en el acordeón a los seis años, Cuadrado se convirtió en un referente del folclore vallenato. Su talento natural lo llevó a ganar el título de ‘rey aficionado’ en el Festival de la Leyenda Vallenata a los 20 años. Con su dedicación y esfuerzo, logró ser declarado Rey Vallenato en 1985, consolidando su lugar en la historia de la música de su país.
Aparte de su éxito en el ámbito musical, también incursionó en la televisión, debutando como actor en la popular serie “Escalona”. Fue en este escenario donde conoció a Carlos Vives, con quien formó una amistad y una asociación artística que se extendió a lo largo de varias décadas, logrando grandes éxitos juntos.
¿DE QUÉ MURIÓ EGIDIO CUADRADO?
La vida de Egidio Cuadrado no estuvo exenta de desafíos. En 2016, un aparente problema de salud lo llevó a enfrentarse a una infección viral que lo obligó a cancelar su participación en una gira por Europa. Esta situación marcó el inicio de una serie de complicaciones médicas que afectarían su bienestar durante los años siguientes.
En enero de 2024, fue sometido a una cirugía para retirar una masa detectada en un examen de rutina. Aunque la operación parecía haber tenido éxito, su salud continuó deteriorándose. Desde hace algunos días, se encontraba hospitalizado en la Clínica Colombia de Bogotá debido a un cuadro de pulmonía.
El 21 de octubre de 2024, Egidio Cuadrado falleció en la madrugada, dejando un vacío en el corazón de sus seguidores y en el mundo de la música vallenata. Su muerte fue confirmada por el centro médico, resaltando el impacto que tuvo en la cultura musical de Colombia a lo largo de su vida.
La noticia de su fallecimiento ha resonado profundamente entre sus fans y colegas, quienes lo recuerdan no solo por su habilidad en el acordeón, sino también por su pasión y dedicación a la música. Cuadrado fue un verdadero maestro que inspiró a generaciones de músicos.
Su legado perdurará en cada acorde que interpreten aquellos que crecieron escuchando su música y en los corazones de quienes valoran la riqueza del folclore colombiano. La historia de Egidio Cuadrado es un testimonio de la fuerza de la música y de su capacidad para unir a las personas a través de emociones y recuerdos compartidos.