
Durante siglos, el coleccionismo de monedas ha cautivado a muchas personas. Aunque a menudo se percibe como una actividad para expertos o para quienes tienen grandes sumas de dinero para invertir, lo que realmente atrae es el proceso de búsqueda de ejemplares que no solo son fascinantes desde una perspectiva histórica, sino que también tienen un valor debido a características conocidas por muchos, como su rareza o errores de acuñación. Lo más emocionante de este hobby es que la búsqueda de una pieza rara o valiosa puede resultar tan satisfactoria como el hallazgo mismo. Y lo mejor de todo es que, con algo de suerte y atención, podrías descubrir una auténtica joya en tu hogar, la cual podrías vender por miles de dólares, cambiando tu vida para siempre. Es como ganar la lotería.
Hoy quiero hablarte sobre un tema que probablemente te hará mirar tus pertenencias con otros ojos y revisar a detalle todo el cambio que recibas cuando realizas alguna compra con cash. Y es que existe una moneda en particular que, aunque podría pasar desapercibida, tiene un valor impresionante en el mercado de coleccionistas. ¿Quién sabe? Tal vez la tengas guardada en alguna caja vieja o incluso entre tus ejemplares comunes. Te lo digo desde ya: el Silver Eagle de 1995 podría ser una de esas piezas que te cambian la vida, ya que su precio de venta te haría ganar miles de dólares.
LA MONEDA QUE TODOS BUSCAN: EL SILVER EAGLE 1995-W
Este no es un Silver Eagle común y corriente. El Silver Eagle Proof de 1995-W es, sin duda, la pieza clave dentro de la serie. Esta moneda tiene una pintoresca historia detrás que la convierte en un objeto de deseo para los coleccionistas más serios. Su rareza no es fortuita. Solo se acuñaron una cantidad limitada de estas como parte de un conjunto conmemorativo del décimo aniversario del Programa Águila de Plata. Se ofrecía como un bono dentro de un set especial, lo que significa que muy pocas personas la adquirieron en su momento.
En ese entonces, el juego completo del 10º aniversario, que incluía varias de oro, costaba US$999. Como parte del paquete, aquellos que indicaron su interés en recibir la moneda gratuita del Silver Eagle 1995-W tuvieron una oportunidad única. Siendo un bono y parte de un conjunto exclusivo, las unidades disponibles fueron extremadamente limitadas, lo que disparó su valor a lo largo del tiempo. Es increíble pensar que una simple decisión de compra en los años 90 podría haber dado lugar a una de las piezas más cotizadas del mercado numismático.

¿POR QUÉ VALE TANTO ESTA MONEDA?
Lo que hace que el Silver Eagle de 1995-W sea tan valioso es, en gran parte, su baja acuñación. Se produjeron en cantidades mucho más pequeñas que otras ediciones de la serie. Y no solo eso, sino que la condición de la moneda es un factor crucial. Las calificadas como PR70DCAM, que son aquellas que han recibido la mejor valoración en cuanto a su conservación, calidad y apariencia, son las más codiciadas. En particular, los ejemplares de PR70DCAM de 1995-W se vendieron en subastas por cifras impresionantes.
En 2013, uno de estos ejemplares alcanzó los US$86,655 en una subasta. Y no fue un caso aislado. A lo largo de ese mismo año, otro ejemplar se vendió por US$55,550. Aunque los precios han ido bajando con el tiempo debido a un aumento en la oferta, sigue siendo una cifra impresionante para una pieza que en su momento se regalaba como parte de un paquete conmemorativo. Es decir, en aquel entonces no costó nada, fue un regalo, y ahora la puedes vender por una cifra impresionante de dinero.
LA OFERTA Y LA DEMANDA JUEGA UN PAPEL CLAVE
Como sucede en cualquier mercado, la ley de la oferta y la demanda juega un papel fundamental en el valor de las cosas. En el caso del Silver Eagle de 1995-W, la oferta limitada hizo que su precio se disparara en los primeros años tras su lanzamiento. Pero a medida que más y más monedas fueron certificadas y comenzaron a circular en el mercado de coleccionistas, el valor comenzó a estabilizarse. En 2017, las de esta edición se vendían por alrededor de US$15,000 a US$16,000.
Sin embargo, esto no significa que el valor haya dejado de crecer. Con el tiempo, es probable que la demanda de esta pieza clave siga aumentando, y el precio podría comenzar a subir nuevamente, aunque de forma más lenta. Es el tipo de moneda cuya demanda solo crecerá mientras los coleccionistas busquen completar su serie o simplemente deseen tener en su colección una de las piezas más raras de todas.