
Nueva Zelanda ha logrado posicionarse por tercer año consecutivo como el país con el mejor equilibrio entre vida laboral y personal del mundo, según la edición 2025 del Global Life-Work Balance Index.
En medio de la crisis de agotamiento que padecen millones de trabajadores en Estados Unidos y muchos países desarrollados, la nación oceánica destaca como referente mundial por su arraigada cultura que prioriza la calidad de vida, el bienestar familiar y el tiempo personal. Los empleados allí no viven para trabajar, sino que consideran el empleo un medio para disfrutar de la vida.
¿QUÉ HACE A NUEVA ZELANDA EL PAÍS CON MAYOR EQUILIBRIO VIDA-TRABAJO?
Nueva Zelanda sobresale por combinar políticas laborales flexibles y derechos sociales sólidos. Los kiwis gozan de 32 días de vacaciones pagadas, 26 semanas de licencia de maternidad con sueldo íntegro y sistemas de salud y seguridad ciudadana universales. El promedio de horas semanales apenas supera las 33, muy por debajo de los países industrializados.
El salario mínimo nacional, fijado en US$16,42 por hora, garantiza que los trabajadores puedan mantener su calidad de vida, además de la posibilidad de una atención médica gratuita y una tasa de inclusión LGBTQ+ entre las más altas del planeta.

Situación en Estados Unidos
Estados Unidos cayó al anteúltimo lugar del ranking global de Remoto, entre 60 países. La falta de vacaciones pagadas, licencia de maternidad y salud universal penalizó su puesto. El país no sólo se enfrenta al agotamiento laboral (burnout) sino a una brecha creciente en felicidad y calidad de vida frente a mercados como los de Nueva Zelanda.
LA GENERACIÓN Z Y LOS MILLENNIALS BUSCAN MAYOR EQUILIBRIO ENTRE EL TRABAJO Y LA VIDA PERSONAL
Las nuevas generaciones priorizan el equilibrio entre vida personal y trabajo por encima del salario y el crecimiento profesional, según encuestas recientes. En EE.UU., el 77% de los millennials desearía sacrificar salario por bienestar y tiempo libre, una tendencia que justifica la creciente demanda por mudarse a países con mejores políticas, como Canadá, Australia, el Reino Unido y, por supuesto, Nueva Zelanda.
