El Seguro Social cambia las reglas del juego. Adiós a los trámites bancarios por teléfono. (Foto: SrdjanPav/iStock)
El Seguro Social cambia las reglas del juego. Adiós a los trámites bancarios por teléfono. (Foto: SrdjanPav/iStock)

La ha anunciado cambios significativos en la actualización de información bancaria. Desde ahora, los beneficiarios ya no podrán cambiar su depósito directo ni otra información bancaria por teléfono, en un esfuerzo por frenar el relacionados con estas transacciones. De esta manera se busca cerrar una de las principales brechas de seguridad que, según la agencia, ha permitido que se produzcan estafas por millones de dólares cada año.

Según la SSA, aproximadamente el 40% de los fraudes relacionados con depósitos directos provienen de llamadas telefónicas en las que los delincuentes intentan cambiar la información bancaria de los beneficiarios. El protocolo actual de verificación por teléfono, que consiste en hacer preguntas de identificación personal, ha sido insuficiente para prevenir este tipo de fraude.

Según la SSA, aproximadamente el 40% de los fraudes relacionados con depósitos directos provienen de llamadas telefónicas. (Foto: Getty Images)
Según la SSA, aproximadamente el 40% de los fraudes relacionados con depósitos directos provienen de llamadas telefónicas. (Foto: Getty Images)

Por eso, a partir de ahora, los beneficiarios deberán actualizar su información bancaria mediante autenticación de dos factores en el servicio “Mi Seguro Social” o acudiendo personalmente a una oficina local de la SSA. Todos los demás servicios telefónicos de la SSA se mantendrán sin cambios, según la agencia, que calificó de “inexactos” los informes sobre su plan de eliminarlos por completo.

LA INFORMACIÓN QUE GENERÓ LA CONFUSIÓN DE LOS CIUDADANOS

Este cambio ha generado cierta confusión después de que informara que la SSA estaba considerando eliminar por completo el servicio telefónico para reclamos de jubilación y discapacidad como parte de una estrategia de reducción de costos liderada por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Elon Musk.

Sin embargo, la agencia calificó estos informes como “inexactos” y aclaró que solo se están ajustando ciertos protocolos para mejorar la seguridad, manteniendo todos los demás servicios telefónicos sin cambios.

El equipo de Musk, que ha estado trabajando en una estrategia agresiva para reducir el gasto gubernamental, ha propuesto recortes de personal en la de más del 12%, lo que ha aumentado las preocupaciones sobre la capacidad de la agencia para continuar brindando un servicio adecuado.

Musk incluso ha afirmado, sin ofrecer pruebas concretas, que personas de hasta 150 años están recibiendo pagos de la Seguridad Social y cobrando decenas de millones de dólares de fondos de los contribuyentes. El presidente Trump repitió estas acusaciones en su discurso ante el Congreso el mes pasado, aumentando la presión sobre la SSA para que refuerce sus controles.

Elon Musk lidera el DOGE en Estados Unidos, una nueva área federal que busca reducir el presupuesto público (Foto: AFP)
Elon Musk lidera el DOGE en Estados Unidos, una nueva área federal que busca reducir el presupuesto público (Foto: AFP)
  • EL IMPACTO DE LA MEDIDA EN LOS ADULTOS MAYORES

El número gratuito de la SSA ha sido durante décadas una herramienta crucial para millones de jubilados, personas con discapacidad y ciudadanos mayores que no tienen acceso a Internet o que tienen dificultades para navegar por la web. Limitar el acceso telefónico podría tener un impacto negativo en estas poblaciones vulnerables, que dependen del servicio telefónico para recibir asistencia con sus beneficios.

Los trabajadores de la SSA advirtieron que los recortes propuestos y las nuevas restricciones podrían afectar gravemente la capacidad de la agencia para proporcionar un servicio oportuno y eficiente. La combinación de una plantilla reducida y un proceso de autenticación más complejo podría traducirse en mayores tiempos de espera y dificultades para resolver problemas relacionados con los beneficios.

Sin embargo, el presidente Donald Trump prometió que el programa de seguro de vejez y discapacidad, que proporciona pagos mensuales a casi 70 millones de personas (aproximadamente 1 de cada 5 estadounidenses), se mantendrá intacto. Durante su campaña, el mandatario aseguró que protegería los beneficios de la Seguridad Social y que cualquier cambio sería para mejorar la eficiencia y la seguridad del sistema, no para reducir las prestaciones.