Un avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que transportaba decenas de migrantes partió de Texas a Guatemala, el jueves 30 de enero. Lo que debía ser un vuelo de tres horas y media aproximadamente, tenía una duración programada de siete horas; es decir, el doble porque no tomaría una ruta directa debido a que no podía sobrevolar el espacio aéreo de México, de acuerdo con el portavoz de la Patrulla Fronteriza de EE.UU., Orlando Marrero. Esto fue negado por el Gobierno del país azteca. A raíz de que ambos tienen posturas diferentes, te contamos lo que realmente ocurrió en las siguientes líneas.
LO QUE OCURRIÓ CON EL VUELO MILITAR DE EE.UU. CON DEPORTADOS QUE NO PODÍA SOBREVOLAR MÉXICO
El vuelo en mención con al menos 80 deportados, entre ellos ocho menores de edad, partió desde Fort Bliss, una base del Ejército en El Paso, Texas, rumbo a Guatemala, pero para llegar a su destino, el piloto tuvo que eludir México porque – según un funcionario estadounidense – no podía sobrevolar el espacio aéreo del país azteca.
“Hay algunos países que no les gusta que aviones militares entren en su territorio. Es algo que logísticamente tiene que acordarse con el país con anticipación, porque no quieres que un avión tenga que dar la vuelta en pleno vuelo”, dijo Henry Cuellar, un demócrata que representa un distrito fronterizo de Texas.
Al respecto, el secretario de Gobernación de México señaló en un breve comunicado, el mismo jueves 30, que en ningún momento el gobierno de Estados Unidos pidió permiso para enviar el vuelo y que no tenían ninguna prohibición contra ellos.
AHORA USAN AVIONES MILITARES PARA DEPORTAR PERSONAS
Aunque una ley de 1878 prohibía la participación militar en la aplicación de la ley civil, Trump la revocó, argumentando que estaban en tiempos de guerra y declaró en emergencia la frontera, por lo que ordenó al Departamento de Defensa ayudar con las intervenciones y el transporte.
Por tal motivo, para deportar a los inmigrantes indocumentados, la administración del presidente republicano utiliza aviones militares, un cambio en comparación a la anterior práctica del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), toda vez que utilizaba aviones chárter y comerciales.
Los ilegales son trasladados con esposas en las muñecas y los tobillos. “El mensaje que tenemos para esas personas es que si cruzan la frontera ilegalmente, los vamos a deportar a su país de origen en cuestión de horas”, indicó Marrero.