
En la administración de Donald Trump, el Servicio de Inmigración y Ciudadanía de EE.UU. (USCIS, por sus siglas en inglés) ha propuesto un cambio significativo en la evaluación de solicitudes de ciudadanía, residencia y asilo. La nueva norma permitiría la revisión de redes sociales de los solicitantes, un movimiento que ha generado debate sobre la privacidad y la potencial subjetividad en las decisiones migratorias. Con más de 3,5 millones de personas en proceso migratorio, este cambio podría impactar a una gran parte de la población.

UNA REVISIONAL DISCRECIONAL Y SUBJETIVA
Jazmín Mercado, representante legal de Justicia para Inmigrantes, expresó su preocupación sobre la falta de claridad en los parámetros de esta medida. Para ella, la interpretación personal de los agentes de USCIS puede afectar en la toma de decisiones sobre el estatus migratorio de una persona,
“Si esto pasa, pueden revisar las redes sociales de los solicitantes de una manera subjetiva y discrecional, ya que actualmente no existe un proceso claro sobre qué tipo de contenido podría considerarse motivo de negación de una aplicación”, señaló.
Según USCIS, alrededor de 3,5 millones de personas están tramitando algún proceso migratorio, incluyendo solicitudes de residencia y asilo. La propuesta también incluye cambios en varios formularios de inmigración, como el I-485, utilizado para solicitar la residencia permanente. Si esta medida entra en vigor, cada uno de estos solicitantes podría enfrentarse a una revisión exhaustiva de sus publicaciones, comentarios e interacciones en redes sociales.

PREOCUPACIÓN ENTRE LOS SOLICITANTES
La propuesta ya ha generado preocupación entre quienes están en proceso de legalización. Rosa Elena Sahagún, abogada de inmigración, señaló que esta iniciativa podría convertirse en una herramienta para justificar la negación de solicitudes.
“En mi opinión, esta administración va a buscar un motivo para denegar una solicitud, dejando en manos de los agentes migratorios la decisión de otorgar o no un beneficio migratorio”, advirtió. Esta incertidumbre podría llevar a los solicitantes a autocensurarse o incluso a eliminar contenido de sus redes sociales por temor a una interpretación negativa.
Jaime Jáuregui, residente de Los Ángeles que planea solicitar su ciudadanía el próximo año, manifestó a Telemundo su incomodidad con la propuesta. “No tiene nada que ver con un proceso migratorio, simplemente no lo veo bien por parte del gobierno y de la administración”, afirmó aseveró.
La posibilidad de que el gobierno tenga acceso a información personal en redes sociales plantea una cuestión de privacidad y derechos individuales que preocupa a muchos inmigrantes y ciudadanos por igual.
Cabe mencionar que, aunque la propuesta pueda parecer nueva, la revisión de redes sociales para fines migratorios ya existe en ciertos casos. Desde el 31 de mayo de 2019, las autoridades consulares en el extranjero tienen la facultad de solicitar información sobre las cuentas de redes sociales de los solicitantes de visa.
La nueva propuesta ampliaría esta práctica para cubrir también las solicitudes de ciudadanía, residencia y asilo dentro de Estados Unidos, lo que ampliaría significativamente el alcance de las revisiones.