
La gran incertidumbre generada por políticas que cambian con cada administración afecta a quienes viven en Estados Unidos bajo programas especiales como el parole humanitario. Para estas miles de personas que llegaron buscando protección y oportunidades, las decisiones judiciales juegan un papel clave en su destino. Esta situación se enmarca en el eterno debate migratorio del país, con Donald Trump a la cabeza.
En las últimas semanas, mucha gente estuvo pendiente de una decisión que podía cambiar drásticamente la situación legal de más de medio millón de inmigrantes. ¿La razón? Una propuesta para poner fin a ciertos beneficios migratorios. Pero finalmente se dio un giro inesperado que trajo alivio a muchas familias, así que repasemos todo lo que estaría aconteciendo.

¿QUÉ PAÍSES ESTÁN INVOLUCRADOS?
Los beneficiarios de esta noticia son inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, quienes fueron admitidos en Estados Unidos bajo el programa de libertad condicional conocido como parole humanitario o CHNV, por sus siglas en inglés. Estos programas, implementados para ofrecer protección temporal, permitieron a personas de estos países ingresar legalmente y quedarse por un periodo de hasta dos años.
Hace poco, la administración Trump intentó eliminar estos programas, con una notificación oficial publicada en el Registro Federal. De haberse implementado, la decisión habría afectado gravemente a quienes aún tenían parole vigente, dejándolos sin estatus legal ni protección contra la deportación, algo que hoy en día viene siendo temido por millones de personas.
UN BLOQUEO JUDICIAL QUE CAMBIA TODO
La buena noticia llegó desde un tribunal federal en Massachusetts. La jueza Indira Talwani decidió bloquear esa medida, argumentando que la administración no había actuado conforme a los procesos regulatorios establecidos. Como resultado, las notificaciones de terminación enviadas a los beneficiarios del parole humanitario han quedado suspendidas.
Esto significa que quienes están actualmente bajo este estatus pueden seguir en Estados Unidos con su permiso de trabajo, siempre y cuando siga vigente. Además, no estarán sujetos a deportación mientras dure su periodo autorizado, lo cual les da un enorme respiro.

¿Y AHORA QUÉ PASA CON LOS PERMISOS?
Según explicó el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), los permisos existentes se mantienen, pero no se procesarán nuevas solicitudes de parole humanitario bajo este programa. Es decir, la puerta sigue abierta para quienes ya están dentro, pero no para quienes están esperando afuera.
Esto representa un respiro para las personas que ya se habían instalado y estaban comenzando a rehacer sus vidas. Aunque el futuro del programa todavía puede ser debatido más adelante, por ahora, los beneficiarios actuales están protegidos.