Héctor Germán Oesterheld fue víctima de la dictadura en su natal Argentina (Foto: Héctor Germán Oesterheld)
Héctor Germán Oesterheld fue víctima de la dictadura en su natal Argentina (Foto: Héctor Germán Oesterheld)
Héctor Germán Oesterheld fue víctima de la dictadura en su natal Argentina (Foto: Héctor Germán Oesterheld)

La emoción por el inminente estreno de “El Eternauta” en Netflix, con Ricardo Darín interpretando a Juan Salvo, es innegable. No obstante, esta anticipación me lleva también a reflexionar sobre los orígenes de una narrativa tan potente. Más allá del atractivo de la nueva serie, siento el llamado a recordar a quien le dio vida, Héctor Germán Oesterheld, y la fuente de la que emana esta historia.

Es difícil hablar de “El Eternauta” sin hablar de su autor y de su muerte. Es aún más difícil hacerlo sin detenernos en su destino trágico. Por eso, hoy quiero contarte no solo cómo murió, sino también por qué su historia, la real, es tan potente como la que escribió. Porque detrás del creador de una de las historietas más emblemáticas de habla hispana, hubo un hombre, una familia, y un país atravesado por el horror.

EL SECUESTRO DE HÉCTOR GERMÁN OESTERHELD

Héctor fue secuestrado el 27 de abril de 1977, en La Plata, por un grupo de tareas de la dictadura militar. Tenía 57 años, vivía en la clandestinidad, y su compromiso político con Montoneros lo había convertido en un blanco. Pero su militancia no se expresaba con armas; la suya era una lucha desde las palabras, desde la historieta, desde el arte. Ya había perdido a sus cuatro hijas, todas secuestradas y asesinadas por el régimen. Y aún así, siguió escribiendo hasta el final.

Uno de los últimos lugares donde se lo vio con vida fue en el centro clandestino El Vesubio, un campo de detención ubicado en Aldo Bonzi. Ahí, según el testimonio del psicólogo Eduardo Arias, su estado físico era lamentable. Arias compartió con él una Nochebuena en 1977: Héctor, ya muy deteriorado, pidió saludar uno por uno a sus compañeros de cautiverio. Tenía 60 años. Estaba desnutrido, enfermo y débil. Pero aun en ese infierno, mantenía la dignidad y el respeto por los demás.

Héctor Germán Oesterheld en 1957 (Foto: Wikimedia)
Héctor Germán Oesterheld en 1957 (Foto: Wikimedia)

LA FAMILIA ANIQUILADA

Su esposa, Elsa Sánchez, fue testigo de cómo la dictadura fue desmembrando su familia. Primero Beatriz, luego Diana, después Estela y por último Marina, embarazada de ocho meses. Todas militantes, todas jóvenes. Todas desaparecidas. También sus yernos, y al menos dos de sus nietos por nacer. Cuando contó su historia, dijo algo que todavía retumba: “Diez personas desaparecidas en mi familia. Pero prefiero recordar los años en los que fui feliz”. Una frase que lo dice todo.

LA ÚLTIMA RESISTENCIA: EL ETERNAUTA II

En medio de ese contexto, Héctor logró terminar El Eternauta II, una versión más cruda, más explícita, donde el mensaje político era ineludible. La historia ya no era solo de ciencia ficción: era una denuncia, una advertencia, una resistencia. Juan Salvo y el propio Germán —personaje autorreferencial— eran parte de una lucha por la dignidad en un mundo destruido, como el país que él vivía desde la clandestinidad. Era su forma de seguir peleando. Todo lo hizo escondido clandestinamente antes de su secuestro.

¿QUÉ SE SABE SOBRE SU MUERTE?

No se conoce con certeza el momento ni el lugar exacto de su asesinato. Se estima que Héctor fue asesinado entre fines de 1977 y comienzos de 1978. Como tantos otros desaparecidos, su cuerpo nunca fue recuperado. Su muerte, como la de miles, quedó envuelta en el silencio forzado de la dictadura. Pero su voz no se apagó, sino que sobrevivió en sus obras, en los que lo recuerdan, en los lectores que aún hoy lo descubren.

EL LEGADO INTACTO

Gracias a Elsa y a sus nietos sobrevivientes, parte de su legado pudo salvarse. En una valija guardaron sus manuscritos, sus ideas, su obra. Eso fue lo que llegó a la Biblioteca Nacional y que hoy podemos leer, estudiar y compartir. Y ahora, con esta serie que pronto verá la luz, El Eternauta vuelve a hablarnos. Pero no olvidemos nunca que su autor no solo imaginó una invasión extraterrestre: vivió, resistió y murió en una invasión real, mucho más cruel, que destruyó a una generación.

Ricardo Darín es el protagonista de la serie argentina "El Eternauta" (Foto: Netflix)
Ricardo Darín es el protagonista de la serie argentina "El Eternauta" (Foto: Netflix)