ICE se encarga de identificar las actividades criminales y eliminar los puntos débiles que representan una amenaza para la seguridad fronteriza. (Foto: AFP)
ICE se encarga de identificar las actividades criminales y eliminar los puntos débiles que representan una amenaza para la seguridad fronteriza. (Foto: AFP)

Con un ambiente de tensión e incertidumbre, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) ha escalado sus redadas a nivel nacional, siendo Los Ángeles un punto crítico. Por una semana, la ciudad californiana ha presenciado manifestaciones que condenan la creciente agresividad de los agentes migratorios, cuya visibilidad en espacios cotidianos como parques, iglesias y supermercados es ahora habitual y alarmante. La captura de migrantes, lejos de ser algo inusual, se ha convertido en una práctica común.

Informes recientes sugieren que la nueva estrategia de detenciones surge de una reunión de fines de mayo. En este encuentro, altos funcionarios de ICE, Stephen Miller y Kristi Noem, Secretaria de Seguridad Nacional, habrían demandado 3,000 arrestos diarios, amenazando con remover a los directivos que no cumplieran. El objetivo era claro: incrementar las detenciones, la presión y el temor.

Están arrestando en parques, tiendas e iglesias

La intensidad de las redadas ha escalado de forma alarmante. Las autoridades ahora actúan en estacionamientos de tiendas como Home Depot y Seven Eleven, donde muchos jornaleros aguardan oportunidades de trabajo. Un ejemplo de esta escalada fue la denuncia del alcalde de Downey, Mario Trujillo, sobre la detención de un abuelo frente a una escuela católica, justo al dejar a su nieta. Trujillo expresó su preocupación, afirmando que “lugares que antes eran seguros, ahora son peligrosos para quienes tienen acento o piel morena.”

Iglesias, antes santuarios, también han sido intervenidas. La Iglesia Cristiana Downey Memorial fue escenario de un enfrentamiento entre sus líderes y agentes de ICE enmascarados, vestidos con equipo táctico similar al militar. Y en los parques, ni las niñeras se salvan: algunas han sido abordadas mientras cuidaban niños. “Soy ciudadana, pero me preocupa que no me crean. ¿Qué pasará con el niño?”, relató Elsy Melara, una cuidadora que ha visto cómo sus compañeras han sido detenidas.

ICE está capturando a muchos inmigrantes en Estados Unidos (Foto: AFP)
ICE está capturando a muchos inmigrantes en Estados Unidos (Foto: AFP)

Las granjas de California tampoco quedan al margen

El Sindicato de Trabajadores Agrícolas (UFW) confirmó redadas en plantaciones del condado de Ventura, con escenas escalofriantes: campesinos corriendo entre los cultivos para escapar de los agentes, mientras camionetas del CBP aceleraban por caminos de tierra. Una contradicción brutal, considerando que California es la despensa agrícola del país y que más de la mitad de sus trabajadores del campo son indocumentados.

La insistencia de ICE en volver a los mismos sitios donde ya ha realizado arrestos, como el caso del Home Depot en Whittier, refuerza el mensaje de persecución sistemática. Sin objetivos individualizados, los operativos funcionan más como redes de pesca que como misiones de justicia. Los jornaleros, en lugar de esperar empleo, ahora permanecen en alerta permanente ante la llegada de las camionetas blancas que anuncian una nueva jornada de miedo.

Lo más alarmante para muchos es el cambio estético y táctico en los operativos. Agentes cubiertos con pasamontañas, vehículos blindados, despliegues de estilo militar: imágenes que antes solo se asociaban con operaciones especiales, ahora forman parte del paisaje urbano. Este nivel de intimidación ha sido duramente criticado por defensores de derechos humanos, que ven en estas tácticas una forma de militarización innecesaria y peligrosa.

Detrás de todo, hay una herramienta silenciosa que refuerza este sistema: una aplicación de mapas desarrollada por el Gobierno para localizar a personas con órdenes de deportación. Alimentada por datos de múltiples agencias, esta tecnología permite rastrear y ubicar a individuos sin que hayan cometido delitos recientes. Un arma digital que, combinada con la estrategia de redadas visibles, convierte a cualquier rincón del país en potencial terreno de caza.