
Cruzar la frontera con México de manera irregular ya no es un riesgo leve. Según deportados recientes, quienes intentan regresar enfrentan sanciones mucho más graves que la deportación. Y Estados Unidos se está haciendo cargo de difundir el duro castigo que prepara.
La advertencia ahora llega también desde embajadas y consulados de Estados Unidos: dos años de cárcel para quienes reingresen ilegalmente y la prohibición de entrada permanente al país.
“La entrada ilegal no es un proceso de prueba y error. La deportación es definitiva: no hay segundas oportunidades. Quienes reingresan a EE.UU. ilegalmente enfrentan años de cárcel y la prohibición de entrada permanente a EE.UU. #NiLoIntentes”, publicó recientemente la Embajada de EE.UU. en México.

La Patrulla Fronteriza recalca que todos los detenidos son revisados a detalle en sus sistemas: historiales biométricos, antecedentes penales y registros de intentos previos no desaparecen. Andrés García, portavoz de la institución, advirtió a Univision Noticias que “muchos creen que nada queda registrado, pero cada intento queda en los archivos oficiales”.
Además, la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, dejó claro desde el muro fronterizo que ningún intento de reingreso ilegal será ignorado. “Con nuestros agentes y recursos, garantizamos que la ley se cumpla día y noche”, señaló, reforzando la vigilancia fronteriza.

Incluso activistas del lado mexicano recomiendan evitar los cruces en estos momentos: la frontera está militarizada y los intentos ilegales son cada vez más peligrosos.
El mensaje es claro: quien intente volver a entrar a EE.UU. sin autorización podría enfrentar años de cárcel y la prohibición de regresar, una advertencia que busca cortar de raíz cualquier intento de cruce irregular.
