Desde el inicio de su segundo mandato, Donald Trump ha centrado sus esfuerzos en llevar a cabo transformaciones significativas dentro del gobierno de Estados Unidos. Aunque sus propuestas han generado opiniones encontradas y críticas, el objetivo ha sido claro: mejorar el funcionamiento de la administración pública. Una de las prioridades ha sido lograr una mayor eficiencia en la gestión gubernamental, con especial atención a la reducción del gasto estatal. Trump ha tratado de asegurarse de que cada recurso del sector público se utilice de manera más efectiva, buscando, en la medida de lo posible, una gestión más ágil y con menos desperdicio.
En este contexto, Elon Musk, un influyente empresario y actual director de el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), ha jugado un papel crucial. Y es que ha estado muy involucrado en las reformas tecnológicas y económicas de la nación, y su influencia se ha extendido más allá de sus empresas privadas. En una de las últimas medidas adoptadas, el dueño de X impulsó una estrategia para revisar y controlar el uso de las tarjetas de crédito emitidas a empleados federales, lo que resultó en una orden ejecutiva firmada por Trump para congelar su uso, por el momento.
Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos por segunda vez el pasado 20 de enero de 2025 (Foto: AFP)
LAS TARJETAS DE CRÉDITO CONGELADAS
A raíz de una solicitud del área gubernamental presidida por Elon Musk, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que congela el uso de las tarjetas de crédito proporcionadas por el gobierno federal a sus empleados. Esta medida, que durará 30 días, busca revisar el gasto y detectar posibles pagos innecesarios o mal utilizados. El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), recientemente creado, ha sido el encargado de impulsar esta política, cuyo principal objetivo es reducir el derroche de recursos dentro del gobierno federal.
En 2024, el DOGE identificó que alrededor de US$40,000 millones fueron vinculados a 90 millones de transacciones realizadas a través de estas tarjetas de crédito emitidas a empleados de diversas agencias federales. Con el fin de hacer una revisión exhaustiva de, Trump y Musk acordaron la necesidad de realizar una pausa temporal en su uso, para que se pueda realizar un análisis más detallado sobre cómo se ha estado utilizando el dinero público.
EXCEPCIONES A LA CONGELACIÓN
A pesar del congelamiento general de las tarjetas de crédito federales, existen algunas excepciones a esta medida. La orden ejecutiva de Trump menciona que ciertos pagos críticos, como aquellos relacionados con operaciones de socorro en casos de desastre o situaciones extraordinarias, estarán exentos de la congelación. Esto incluye pagos asociados a empleados federales que se encuentren involucrados en la respuesta a desastres naturales o que realicen operaciones esenciales para el bienestar de la población.
El DOGE ha establecido que estos casos serán tratados de manera especial, reconociendo la necesidad de mantener ciertos flujos de pagos para operaciones vitales que no pueden detenerse, como la ayuda en situaciones de emergencia. Sin embargo, el foco principal sigue siendo la reducción de gastos innecesarios y la mejora de la eficiencia operativa dentro de las agencias gubernamentales.
Elon Musk fue elegido por el presidente electo Donald Trump para dirigir el recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) (Foto: EFE)
4.6 MILLONES DE TARJETAS SE VIERON AFECTADAS Y SE VIENEN OTRAS MEDIDAS
Aunque la medida de congelar las tarjetas de crédito es temporal, sus implicaciones son profundas. Además de la revisión de gastos, el DOGE ha logrado identificar ahorros sustanciales en diversas áreas. En los últimos meses, el organismo ha reportado un ahorro de us$61 mil millones mediante la implementación de ajustes y reformas. Sin embargo, el impacto real de estas políticas se sentirá en los próximos meses, cuando se espera una ola de despidos masivos en las agencias federales.
El gobierno de Trump ha dejado claro que está dispuesto a tomar decisiones difíciles para reducir el gasto público, incluso si eso implica reducir el tamaño de la administración federal. La congelación de las tarjetas de crédito federales es solo el comienzo de una serie de medidas destinadas a hacer más eficiente el uso de los recursos del gobierno.
Con la implementación de estas reformas, Trump y Musk buscan sentar las bases para un gobierno más ágil y menos costoso. La revisión de las tarjetas de crédito es una de las primeras iniciativas de un conjunto de acciones que incluirán más auditorías y ajustes en las operaciones del gobierno federal. A medida que avancen las reformas, se espera que otros sectores del gobierno sean sometidos a una mayor supervisión para identificar áreas de mejora y ahorro.
Esta estrategia no solo tiene el objetivo de reducir el gasto público, sino también de garantizar que los recursos del gobierno se destinen a áreas prioritarias que realmente beneficien a la población. Con la colaboración entre Trump, Musk y el DOGE, el gobierno de Estados Unidos está encaminado hacia una nueva era de eficiencia y optimización en el manejo de los recursos federales.
