Donald Trump planea deportar a la mayor cantidad de inmigrantes indocumentados que se encuentran en Estados Unidos (Foto: AFP)
Donald Trump planea deportar a la mayor cantidad de inmigrantes indocumentados que se encuentran en Estados Unidos (Foto: AFP)

En 2024, Donald Trump fue elegido presidente de los Estados Unidos, lo que dio paso al retorno de políticas migratorias estrictas que siempre han sido un componente clave de su administración. A lo largo de su campaña, se comprometió a tomar acciones contundentes contra la inmigración ilegal, y la idea de llevar a cabo deportaciones masivas de indocumentados sigue siendo central en su propuesta política. Aunque enfrenta resistencia de varios sectores, el presidente persiste en su creencia de que la seguridad nacional y el respeto a la ley deben ser prioritarios.

En este contexto, una de sus primeras acciones al asumir la presidencia sería la implementación de un plan de deportación masiva que afectará a millones de inmigrantes. Aunque su prioridad se centrará en los criminales indocumentados, la red proyectada podría extenderse a numerosos grupos, incluidos aquellos con procesos pendientes o con estatus provisional. El objetivo, según su asesor principal Stephen Miller, es ejecutar todo “a la velocidad de la luz”, generando temores entre aquellos que podrían verse involucrados en esta gran operación.

LA DEPORTACIÓN DE CRIMINALES INDOCUMENTADOS: LA PRIMERA PRIORIDAD

El plan de deportación masiva de Trump comenzará, según informaciones del Washington Post, con aquellos inmigrantes que tienen antecedentes penales. La cifra de personas que se encuentran en esta categoría es considerable: alrededor de 662,566 inmigrantes indocumentados con historial criminal en los EE. UU., según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). De esta cantidad, más de 435,000 están actualmente cumpliendo condenas en prisiones federales y estatales, y se buscaría deportarlos una vez que terminen sus sentencias.

La deportación de estos individuos, muchos de los cuales enfrentan cargos relacionados con drogas, violaciones de inmigración e incluso delitos menores como infracciones de tránsito, será una de las primeras medidas del nuevo gobierno. Además, se planteará el desafío de decidir si se deportan inmediatamente después de cumplir sus condenas o si deben enfrentar un proceso legal adicional antes de ser expulsados del país.

INMIGRANTES SIN ESTATUS LEGAL: EL SIGUIENTE GRUPO EN RIESGO

El siguiente grupo que Trump buscará deportar será el de los inmigrantes que no califican para un estatus legal en los Estados Unidos, estimado en aproximadamente 1.4 millones de personas. Este grupo incluye a aquellos que han agotado todas las apelaciones legales y no pueden obtener una residencia regular. Tom Homan, exdirector interino de ICE, quien asumirá el rol de “zar de la frontera” bajo el gobierno de Trump, destacó que estos son una prioridad para la nueva administración.

En muchos casos, los inmigrantes en esta categoría han recibido permisos temporales o prórrogas para permanecer en el país debido a circunstancias humanitarias o judiciales, pero estos beneficios podrían ser revocados bajo las nuevas políticas migratorias de Trump. De hecho, el ICE tiene acceso a una base de datos con información biométrica de ellos, lo que facilitaría su localización y posterior deportación.

Millones de inmigrantes intentan cruzar las fronteras para establecerse en Estados Unidos de forma ilegal (Foto: AFP)
Millones de inmigrantes intentan cruzar las fronteras para establecerse en Estados Unidos de forma ilegal (Foto: AFP)

LA AMENAZA PARA LOS INMIGRANTES CON ESTATUS DE PROTECCIÓN TEMPORAL (TPS)

Otro grupo vulnerable en el marco de este plan de deportación masiva son los titulares del Estatus de Protección Temporal (TPS). Este estatus permite a los inmigrantes residir y trabajar en los Estados Unidos debido a la situación peligrosa o inestable de sus países de origen. En enero de 2025, alrededor de 1 millón de inmigrantes, principalmente de Venezuela, El Salvador, Ucrania y Sudán, se beneficiaban de dicha política.

Sin embargo, bajo el mandato de Trump, existe una seria amenaza de que esta protección sea cancelada. El también empresario ha mostrado su intención de no renovar el TPS para aquellos que lo han recibido, lo que dejaría a millones de vulnerables a la deportación. Aunque el presidente Biden ha extendido recientemente el beneficio para varios países, se podría revocar estas protecciones en la nueva administración, incrementando el riesgo de deportación para aquellos que dependen de este amparo.

LOS INMIGRANTES CON “PAROLE” Y LOS BENEFICIARIOS DE LA DACA

El programa de “parole humanitario”, que ha permitido la entrada de inmigrantes de países como Venezuela, Nicaragua, Haití y Cuba, también estaría en la mira de la nueva administración. Aproximadamente 600,000 han recibido este permiso, pero la administración Trump podría anular estas autorizaciones a través de medidas ejecutivas. Esto afectaría a aquellos que, aunque ingresaron legalmente a Estados Unidos, no cuentan con un estatus migratorio permanente.

Además, aunque Trump ha mostrado simpatía por los beneficiarios del programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), que otorga un permiso temporal de residencia a inmigrantes que llegaron al país siendo niños, el presidente electo no ha garantizado que estos estén fuera de su plan de deportación masiva. Sin embargo, se estima que este grupo, debido a su historial limpio, podría ser uno de los menos afectados por las nuevas políticas migratorias.

Donald Trump se ha mostrado muy serio ante su promesa de deportar masivamente a millones de indocumentados (Foto: AFP)
Donald Trump se ha mostrado muy serio ante su promesa de deportar masivamente a millones de indocumentados (Foto: AFP)

EL IMPACTO DE LAS DEPORTACIONES MASIVAS EN LA COMUNIDAD INMIGRANTE

El plan de deportación masiva tiene el potencial de afectar a más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que residen en los Estados Unidos. Aunque algunos de estos podrían haber cruzado la frontera recientemente, muchos otros llevan años en el país, trabajando y contribuyendo a la economía. El temor de ser deportados, incluso si tienen casos migratorios pendientes o han recibido estatus provisional, genera una atmósfera de incertidumbre y ansiedad entre la población.

De acuerdo con informes del ICE, durante el año fiscal 2024, más de 270,000 personas fueron deportadas, la cifra más alta en los últimos 12 años. A pesar de estas deportaciones, el número total de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos sigue siendo considerablemente alto, lo que refleja la magnitud del desafío que enfrenta la nueva administración.

EL PAPEL DEL ICE

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) jugará un papel crucial en la implementación del plan de deportación masiva de Trump. La agencia tiene acceso a bases de datos con información personal y biométrica de millones de inmigrantes, lo que facilitará la identificación y localización de aquellos que deben ser deportados. Sin embargo, la capacidad de ICE para llevar a cabo estas políticas de manera efectiva podría verse limitada por la oposición política, los desafíos judiciales y las protestas sociales.