Esta moneda es rara, pero además tiene un error de acuñación que la convierte en una pieza muy valiosa entre los coleccionistas (Foto: PCGS)
Esta moneda es rara, pero además tiene un error de acuñación que la convierte en una pieza muy valiosa entre los coleccionistas (Foto: PCGS)

El coleccionismo de monedas es un tema que inevitablemente nos lleva a hablar de la enorme pasión y dedicación que los estadounidenses sienten por este hobby, algo que impacta tanto que muchos —yo incluido— nos quedamos sorprendidos ante tal entrega e inversión. Durante años, la búsqueda de ejemplares raros ha sido un tema recurrente entre los coleccionistas, y no es para menos. Desde monedas de gran antigüedad hasta ediciones limitadas, cada una de ellas tiene una historia propia y, en muchas ocasiones, un valor que supera con creces su valor nominal original. Los expertos en esta disciplina no solo las buscan por su rareza, sino también por el potencial que tienen de incrementar su valor a lo largo del tiempo.

Estados Unidos es un mercado fascinante, con una comunidad activa que está siempre en la constante búsqueda de esos ejemplares que pueden marcar la diferencia entre una colección ordinaria y una realmente invaluable y digna para presumir a nuestras amistada o familiares. Es aquí donde entra en juego una que, aunque de aspecto sencillo al principio, ha logrado cautivar la atención de muchos: la moneda de 25 dólares de la Estatua de la Libertad de 2007. Pero lo que hace única a esta pieza no es solo su diseño, sino un pequeño error de producción que la ha convertido en un verdadero tesoro.

LA MONEDA DE 25 DÓLARES Y SU ERROR DE PRODUCCIÓN

Cuando la Casa de la Moneda de los Estados Unidos lanzó las monedas de platino en 2007, uno de los diseños más destacados fue el de la Estatua de la Libertad, una de las figuras más emblemáticas del país. La pieza, cuyo valor nominal era de 25 dólares, mostraba la palabra “FREEDOM” (Libertad) en el reverso, en letras pulidas y brillantes, un contraste con la superficie esmerilada y sin pulir que caracteriza al resto del diseño.

Sin embargo, hubo un detalle curioso que cambió el destino de algunas de estas. En 2011, un coleccionista llamado Jason Fishman reportó haber encontrado un ejemplar de 25 dólares en el que la palabra “FREEDOM” no estaba pulida, sino esmerilada, lo que le daba un aspecto completamente diferente. Tras una investigación, la Casa de la Moneda confirmó que este error no era aislado y que se trataba de una pieza de preproducción que había sido colocada accidentalmente en el flujo de producción durante una auditoría interna.

Esta moneda es rara, pero además tiene un error de acuñación que la convierte en una pieza muy valiosa entre los coleccionistas (Foto: Freepik / PCGS)
Esta moneda es rara, pero además tiene un error de acuñación que la convierte en una pieza muy valiosa entre los coleccionistas (Foto: Freepik / PCGS)

LA RAREZA DE LAS MONEDAS “FROSTED FREEDOM”

Este pequeño error, que podría haber pasado desapercibido por muchos, resultó ser una mina de oro para los coleccionistas. Según la Casa de la Moneda, se habían emitido solo una cantidad muy limitada con la palabra “FREEDOM” esmerilada. Para ponerlo en perspectiva, solo se habían acuñado 21 ejemplares de 25 dólares con este error, al igual que otras denominaciones más altas, como las de 50 dólares y 100 dólares.

De todas las que salieron con esta variación, la de 25 dólares es la más codiciada. Solo hasta principios de 2011, se había encontrado un único ejemplar de la moneda de 25 dólares “Frosted FREEDOM” (con la palabra “FREEDOM” esmerilada), lo que la convertía en una pieza sumamente rara y, por ende, muy valiosa.

UN TESORO CON UN VALOR IMPRESIONANTE

Ahora bien, aquí es donde las cosas se ponen realmente interesantes. Las monedas de esta edición especial no solo son valiosas por su rareza, sino también por el precio que alcanzan en el mercado. En una subasta realizada, se llegó a vender una de 25 dólares “Frosted FREEDOM” calificada como MS-70 por la impresionante suma de US$69,300. Este precio no solo refleja la demanda, sino también la fascinación de los coleccionistas por piezas con características tan únicas.

Lo que hace aún más atractivo a este tipo de moneda es el potencial de encontrar una por casualidad, ya que, aunque la mayoría de las personas que adquieren estas no saben sobre el error de producción, los coleccionistas más experimentados están atentos a cualquier variación. Si alguna vez te encuentras con una de 25 dólares de 2007 con la palabra “FREEDOM” esmerilada, podrías estar sosteniendo un verdadero tesoro en tus manos.