Durante el verano en Estados Unidos con el aumento de la temperatura, en especial durante los últimos años, el aire acondicionado se convierte en un aliado imprescindible en los hogares. Sin embargo, muchos se preguntan cómo afectará el uso de este equipo a sus facturas mensuales de consumo de energía. Te contamos cómo saber cuánto cuesta el uso diario de este refrescante aire, para que ajustes mejor tu presupuesto.
Sin lugar a dudas, el funcionamiento del aire acondicionado durante el verano puede incrementar considerablemente tus gastos. Comprender cómo calcular estos costos te permitirá gestionar mejor tus finanzas personales y buscar formas de reducirlos.
Primero, no olvides que hay factores que pueden afectar el costo del uso de tu aire acondicionado, como el tamaño y la eficiencia de la unidad, la temperatura, la humedad, el tamaño de la casa y la rutina de uso del artefacto.
De igual forma, debes prestar atención a la configuración del termostato, el flujo del aire de tu vivienda, el mantenimiento y el costo que tiene la electricidad en tu ciudad. Recuerda que este último factor depende del Estado en el que te encuentres.
¿CUÁNTO CUESTA UTILIZAR EL AIRE ACONDICIONADO TODO EL DÍA?
Para calcular los costos de operación de tu aire acondicionado, puedes recurrir a tres recursos principales:
- Índice de Eficiencia Energética (EER): Mide la eficiencia de tu aire acondicionado en un momento específico, utilizando la capacidad de refrigeración de la unidad en BTU y su consumo de energía en vatios. Su fórmula es: unidad BTU / Watts consumidos.
- Índice de Eficiencia Energética Estacional (SEER): Entrega una medida de eficiencia a lo largo de una temporada, dividiendo la producción total de refrigeración en BTU entre el consumo total de energía en vatios-hora. Su fórmula es: unidad BTU/Wh consumidos.
- Costo por hora: Se calcula multiplicando la potencia unitaria por el costo promedio por kilovatio-hora (kWh), y dividiendo el resultado por 1000. Para conocer el costo mensual de funcionamiento, tienes que multiplicar el costo por hora por el número de horas de uso diario y por el número de días de funcionamiento en un mes. Mientras que, para el anual, haz la misma operación multiplicando por el número de días de uso en un año.