
El 18 de junio de 2023 se reportó la desaparición de un sumergible turístico de la empresa OceanGate, el cual se encontraba en una expedición para observar los restos del Titanic. Aunque inicialmente se especuló que se trataba de una simple pérdida de comunicación, el suceso derivó en una tragedia que conmocionó a millones de personas a nivel mundial.
Netflix estrena el miércoles 11 de junio un documental titulado “Titan: El desastre de OceanGate” y créeme que verlo es remover heridas abiertas. La historia que cuenta no es solo técnica ni fría, es profundamente humana. Habla de errores, advertencias ignoradas, ambiciones desmedidas y, lo más duro de todo, cinco vidas que se perdieron en el fondo del océano.

¿QUÉ FUE EL SUMERGIBLE TITAN Y POR QUÉ TERMINÓ EN TRAGEDIA?
El Titan era un pequeño sumergible de fibra de carbono y titanio, operado por la empresa estadounidense OceanGate Expeditions. Su propósito: llevar a pasajeros que pagaban US$250,000 por cabeza al lugar más emblemático del océano Atlántico Norte —los restos del RMS Titanic, hundido en 1912.
El viaje parecía sacado de una película futurista. Pero no pasó mucho tiempo para que esa ilusión se convirtiera en pesadilla. A poco más de una hora de haber iniciado el descenso el 18 de junio de 2023, se perdió la comunicación con su barco nodriza, el MV Polar Prince. A bordo iban cinco personas: Stockton Rush, CEO de OceanGate; Hamish Harding, un empresario británico y turista espacial; Paul-Henri Nargeolet, un experto en el Titanic; y el empresario pakistaní-británico Shahzada Dawood con su hijo Suleman.
UNA IMPLOSIÓN LETAL BAJO MILES DE METROS DE PRESIÓN
Los expertos lo confirmaron días después: el Titan implosionó a unos 3.346 metros de profundidad. No hubo margen de reacción ni tiempo para el miedo. Todo ocurrió en milisegundos. La Guardia Costera de EE.UU. declaró oficialmente que fue una “pérdida catastrófica de la cámara de presión”.
Ese mismo 18 de junio, un sistema acústico secreto de la Armada de Estados Unidos captó un sonido compatible con una implosión. Era el instante en que cinco vidas eran aplastadas por una presión imposible de imaginar.
EL OPERATIVO DE RESCATE QUE TUVO AL MUNDO EN VILO
Lo que vino después fue un despliegue internacional sin precedentes. La Guardia Costera de Estados Unidos, la Marina canadiense, la Real Fuerza Aérea y una larga lista de empresas privadas se unieron en la búsqueda del Titan. Cada hora que pasaba era una mezcla de esperanza y resignación. Se lanzaron ROVs (vehículos operados remotamente), se rastrearon señales acústicas, se revisaron más de 26.000 km² de océano… pero la respuesta no fue la que esperábamos.
El 22 de junio de 2023, un ROV encontró restos del Titan a solo 500 metros del Titanic. Entre los escombros estaban partes de la cámara de presión y el cono de cola. No quedaban dudas: los cinco tripulantes habían fallecido.
LAS ADVERTENCIAS IGNORADAS POR OCEANGATE
Lo más indignante del documental de Netflix, y de toda esta historia en general, es que hubo advertencias claras. Uno de los exempleados clave de OceanGate, David Lochridge, ingeniero jefe del sumergible, presentó un informe interno señalando fallas graves en la seguridad estructural del Titan. Fue despedido por levantar la voz.
El documental revela que OceanGate optó por no certificar el Titan con ninguna autoridad reguladora, argumentando que eso “frenaba la innovación”. Es imposible no sentir rabia ante tal negligencia. Y más sabiendo que había pasajeros, como el empresario Jay Bloom, que rechazaron ir en ese viaje precisamente por esas dudas de seguridad.
¿QUIÉNES ERAN LAS VÍCTIMAS DE ESTA TRAGEDIA?
Las cinco personas que murieron en el Titan no eran simples turistas. Cada uno tenía un trasfondo impresionante.
- Stockton Rush, el impulsor de este proyecto, soñaba con democratizar las expediciones submarinas, aunque muchos lo ven hoy como un símbolo de soberbia técnica.
- Hamish Harding ya había estado en el espacio y en las profundidades del abismo Challenger.
- Paul-Henri Nargeolet era probablemente la persona que más veces había visitado el Titanic en la historia.
- Shahzada Dawood, un magnate empresarial, y su hijo Suleman, quien tenía apenas 19 años, compartían un último viaje juntos que terminó en tragedia.

¿CÓMO LO RETRATA NETFLIX?
El documental “Titan: The OceanGate Disaster”, disponible desde el 11 de junio en Netflix, no se limita a narrar lo que ocurrió. Aporta testimonios inéditos, documentos internos, grabaciones de archivo y entrevistas clave con expertos, exempleados y familiares. Verlo duele, pero también nos hace reflexionar sobre la delgada línea entre la exploración y la irresponsabilidad.
