Esta moneda de Sacagawea del 2000 puede hacerte ganar miles de dólares si la pones en una subasta (Foto: Coin Value Checker)
Esta moneda de Sacagawea del 2000 puede hacerte ganar miles de dólares si la pones en una subasta (Foto: Coin Value Checker)
Esta moneda de Sacagawea del 2000 puede hacerte ganar miles de dólares si la pones en una subasta (Foto: Coin Value Checker)

¿Sabías que una moneda aparentemente ordinaria puede esconder un valor extraordinario? Así sucede en el fascinante mundo de la numismática. Un caso destacado es el dólar de Sacagawea del año 2000, una pieza que ha capturado la atención de coleccionistas y cuyo valor se ha disparado, consolidándose como un verdadero tesoro para los aficionados.

Y es que, aunque la mayoría de las personas podría pasar por alto una moneda de Sacagawea de circulación, el mundo de los coleccionistas tiene secretos fascinantes. Hay detalles que pueden hacer que una pieza común se convierta en un artículo codiciado, y cuando conoces la historia detrás de algunas de ellas, te das cuenta de lo impresionante que puede ser el valor de ciertos ejemplares.

EL ORIGEN DE LAS MONEDAS DE SACAGAWEA CON UN ALTO VALOR

En el año 2000, la Casa de la Moneda de los Estados Unidos decidió lanzar una nueva serie de monedas de 1 dólar, que tendrían el rostro de la famosa Sacagawea, la mujer nativa americana que acompañó a Lewis y Clark en su expedición. La idea era reemplazar los antiguos ejemplares de 1 dólar, que habían sido de poco uso, con un diseño que fuera más atractivo y significativo.

Sin embargo, lo que mucha gente no sabe es que, en ese mismo año, la Casa de la Moneda pagó US$5,000 a la artista Glenna Goodacre por crear el diseño ganador para el anverso de la moneda de Sacagawea. Aunque fue emitida para circulación, la verdadera historia de su valor comienza cuando se acuñaron unas pocas monedas especiales, que no eran para el público en general, sino para un propósito muy particular.

Solo 5,000 monedas de Sacagawea fueron acuñadas con troqueles especialmente preparados y planchetes de calidad superior. Estas no fueron pensadas para ser puestas en circulación, sino que se destinaron a pagar la comisión de Glenna Goodacre, quien había diseñado el rostro de la querida personaje. De hecho, estas piezas fueron entregadas personalmente a la artista en Santa Fe, Nuevo México, por el director de la Casa de la Moneda, Phil Dhiel.

Lo que hizo que estas monedas fueran tan especiales es que, a diferencia de las comunes de Sacagawea que circulaban en ese momento, las piezas Goodacre se acuñaron con matrices y planchetes especialmente preparados. Esto resultó en un acabado muy diferente, mucho más brillante y de mejor calidad que el de las habituales. El acabado era satinando y bruñido, lo que le daba una apariencia translúcida, algo que no se veía en las de circulación habitual.

En Estados Unidos, durante el 2000, comenzó a circular una moneda con el rostro de Sacagawea, sin imaginarnos que años después podría valer tanto dinero para los coleccionistas (Foto: Casa de la Moneda de los Estados Unidos)
En Estados Unidos, durante el 2000, comenzó a circular una moneda con el rostro de Sacagawea, sin imaginarnos que años después podría valer tanto dinero para los coleccionistas (Foto: Casa de la Moneda de los Estados Unidos)

¿CUÁNTO VALE ESTA MONEDA?

Aunque en un principio estas monedas fueron solo un regalo de pago para la artista, el paso del tiempo ha hecho que los coleccionistas pongan su mirada en ellas. Lo que antes parecía ser una pieza más dentro de la serie de Sacagawea, se ha transformado en un objeto de deseo que puede llegar a costar miles de dólares. De hecho, en una subasta realizada en agosto de 2020, una de estas monedas Goodacre, calificada como MS69, alcanzó un impresionante precio de US$4,560.

Este tipo de monedas, gracias a su calidad y a la historia que las respalda, se han convertido en piezas sumamente codiciadas por los coleccionistas de todo el mundo. Y lo que es aún más interesante, es que a medida que pasa el tiempo, su valor solo tiende a aumentar, ya que son ejemplares extremadamente raros.