
Tema de conversación entre Vladimir Putin y Donald Trump durante una reciente llamada telefónica para tratar la guerra de Ucrania y terreno de expresión de las tensiones actuales entre Estados Unidos y Canadá, el hockey sobre hielo se vuelve a encontrar en medio de la diplomacia, como durante los tiempos de la Guerra Fría.
Hockey: la nueva diplomacia entre Putin y Trump en tiempos de tensión internacional
El pasado 18 de marzo, durante la conversación telefónica que mantuvieron los presidentes de Rusia y Estados Unidos, los dos dirigentes hablaron largo tiempo de los bombardeos rusos a instalaciones energéticas ucranianas, de la ayuda militar estadounidense a Kiev y de las negociaciones de paz.
Pero en esa charla, Putin también sacó uno de sus temas preferidos, según el acta oficial del Kremlin: el hockey y la posible organización de un partido entre las selecciones de ambos países.
“Los rusos se esfuerzan por destensar sus relaciones con Donald Trump y a la inversa... Y Putin es una gran aficionado al hockey”, explica a la AFP Gary Smith, exdiplomático canadiense y autor del libro “Ice War Diplomat”, en el que habla de una serie de partidos entre Canadá y la Unión Soviética en 1972, en plena Guerra Fría, considerado como uno de los principales eventos de la historia canadiense en el siglo XX.
“El deporte afecta a tanta gente que puede tener un impacto profundo en los países”, asegura Gary Smith. “Permite lanzar un mensaje” y “ayudar a romper estereotipos culturales”.
“Por ejemplo, a nosotros no nos gustaban los comunistas, pero ellos (los soviéticos) tenían un portero de 20 años, Vladislav Tretiak, que puso cara humana al comunismo”, recuerda.
Hockey: Un puente entre culturas
Más de medio siglo después, ¿podrá el hockey ‘humanizar’ a la Rusia de Putin?
Primero será necesario que se disputen realmente esos partidos entre estadounidenses y rusos. Y pese al principio de acuerdo dado por Donald Trump, según el Kremlin, no es algo que esté asegurado.
La liga profesional norteamericana (NHL) dinamitó los puentes con su homóloga rusa (KHL) tras la ofensiva de Moscú en territorio ucraniano en febrero de 2022 y Rusia está excluida de cualquier competición internacional al menos hasta 2026.
“Yo diría que está al 50%: cuanto más dure la guerra en Ucrania, menos serán las posibilidades de que haya partidos”, estima Gary Smith, que precisa que la Casa Blanca no mencionó el hockey en su informe de la conversación entre Trump y Putin.
El presidente ruso de 72 años, que proyecta un modo de vida sano y de deportista, comenzó tarde la práctica de este deporte, pero cada año disputa partidos benéficos que tienen mucha repercusión mediática.
“Esto acerca a la gente y permite crear relaciones de confianza”, aseguró al término de uno de estos juegos, en 2019, al ser preguntado por la “diplomacia del hockey”.
Estas últimas semanas, el hockey también ha sido protagonista de excepción en las crecientes tensiones entre Estados Unidos y Canadá.
Frente al llamamiento de Trump para convertir a su vecino en el “51º estado americano”, los canadienses han adoptado un grito de unión y resistencia directamente sacado de la jerga de su deporte nacional: “Elbows up!”, que podría traducirse “¡Codos arriba!”.
El nuevo primer ministro Mark Carney, antiguo jugador de hockey, hizo alusión a su deporte en su discurso al hablar de la guerra comercial con Estados Unidos a base de imposición de aranceles.
“Los canadienses siempre están listos para cuando alguien lanza un guante (sinónimo en el hockey de querer empezar una pelea). Que no se confundan los estadounidenses: en el comercio y en el hockey, ¡Canadá ganará!”, lanzó
Este exbanquero se puso la camiseta de la selección con motivo de un torneo internacional en febrero pasado, en el que pese a una llamada del mismísimo Donald Trump a sus jugadores, Estados unidos perdió la final por 3-2 contra Canadá.