El papa Francisco se convirtió en el primero de muchas cosas: el primer papa jesuita, el primer papa latinoamericano, el primero en elegir el nombre Francisco, el primero en ser elegido mientras su predecesor aún vivía, el primero en vivir fuera del Palacio Apostólico, el primero en visitar tierras nunca antes visitadas por un papa —desde Irak hasta Córcega— y el primero en firmar una Declaración sobre la Fraternidad Humana con una de las más altas autoridades religiosas del mundo musulmán. | Crédito: vaticannews.va