¡Es tiempo! Ha llegado la hora de salir del clóset... en el trabajo

DORIE CLARK

Cuando el reportero de la CNN Anderson Cooper anunció recientemente que era gay, generó enorme atención de los medios – y elogios. Hace años, es probable que la confesión de un prominente cronista de noticiarios hubiera generado protestas en lugar de aclamaciones. Pero eso era antes de la era de las redes sociales. Ahora, la privacidad no es más que un trémulo espejismo. Estamos atrapados en un mundo donde se espera, y se exige, que seamos sinceros.

Fina líneaPero hay una delgada línea entre ser auténtico y compartir de más; tiene que controlar su mensaje. Cuando el famoso reportero finalmente decidió salir del clóset luego de años de ser perseguido por rumores, lo hizo en sus propios términos – en un correo electrónico enviado al bloguero Andrew Sullivan, de The Daily Beast, que posteriormente fue reproducido por Sullivan con el permiso de Cooper. Al sincerarse en un canal amigable (Sullivan también es gay), Cooper se aseguró una audiencia receptiva. También sincronizó bien el anuncio: Cooper estaba en el exterior en una misión de "60 Minutos", por lo que no estaba disponible para comentar al respecto. Eso fue una movida calculada pero que funcionó.

Un buen escenarioPara muchos profesionales con noticias difíciles de anunciar – ya sea que van a pedir permiso de maternidad o que se van a trabajar para la competencia -, es importante hacerlo bajo las mejores circunstancias posibles. Conviene identificar un momento (luego de haber completado un proyecto importante) y canal (el cierre de una reunión de personal) óptimo. Dependiendo de su organización, incluso tal vez quiera enlistar a un aliado amigable para informarlo primero, de tal forma que ese aliado estratégico pueda apoyarlo cuando la noticia se haga pública.

Privacidad ¿ahora?Muchos siguen sosteniendo que la privacidad es un derecho fundamental. Pero, afrontémoslo, después de Facebook, esa ilusión se está evaporando – y eso hasta quizá sea bueno.Cerrar la brecha entre la vida pública y privada solo puede resultar en más gente honesta con su verdadero yo.El asunto va más allá. Independientemente de si es homosexual o no, es muy probable que en su vida como empleado o ejecutivo haya enfrentado temas complicados de privacidad: ¿Debe hacerse amigo en Facebook de sus compañeros de trabajo? ¿Cómo debe cuidar su imagen en las redes sociales? Tal como nos recuerda el ejemplo de Cooper, la mejor respuesta tal vez sea simplemente abrirse y borrar la división entre lo público y lo privado. Ciertamente no tiene que compartir todo, eso está claro, pero hará un mundo mejor si comparte las cosas más importantes.

OTROSÍ DIGO¿Su propio yo a la oficina?Conexión. Llevar al trabajo a su verdadero yo cada vez se fomenta más en estos días. Después de todo, en un mundo diverso, seguir esta senda como estrategia puede ayudarlo a conectarse mejor con los clientes. Incluso puede ayudarlo a desarrollar nuevos conocimientos sobre sus colaboradores y su propia firma. Además puede mejorar la moral y retención de empleados.