Para encontrar las palabras justas hay que buscar dos cosas: precisión y síntesis. Dos valores que hallo irresistibles, no solo en los escritores, sino en los abogados, los maestros, los padres y —aunque nunca suceda— en los políticos. Decir algo en una sola línea y con el impacto de un disparo es un desafío en el que casi todos fallamos. Milena Busquets, en cambio, es implacable con su puntería, y en su último libro, despliega la humildad de decirlo todo sin decir tanto.