Perry Ahmed es una niña con una gran pasión. Con tres años descubrió su amor por la aritmética.
Hoy con solo seis resuelve problemas aritméticos a una velocidad vertiginosa, una habilidad que le ha valido muchos premios. Todo una prodigio.
“Si me das un problema de matemáticas te lo resuelvo enseguida”, señala la niña. Perry destaca entre los niños de su edad por un talento especial.
A los tres años su madre descubrió su pasión por las matemáticas. Cuando tenía cuatro años la inscribió en una academia de UCMAS, este es un sistema para desarrollar el cálculo mental.