1 / 19 FOTO 1 | Frida Escobedo (2018). Encargado cada año a un arquitecto (o artista) de renombre, desde 2000 este espacio para el encuentro cultural ha mostrado estéticas y planteamientos muy diferentes. El de este año lo firma la arquitecta mexicana Frida Escobedo.. El pabellón, un espacio de 300 metros cuadrados abierto del 15 de junio al 7 de octubre, se inspira en las celosías mexicanas, un enrejado que permite las corrientes de aire y poder mirar sin ser visto. Rasgos de la arquitectura mexicana creados con un entramado de tejas de cemento.
2 / 19 FOTO 2 | Diébédo Francis Kéré (2017). El proyecto que el burkinés Diébédo Francis Kéré ideó el año pasado tuvo tanto éxito que el pabellón amplió su tiempo de permanencia por primera vez desde su construcción en el 2000. La particularidad del pabellón era su techo, diseñado para adaptarse a la cambiante climatología londinense: dejaba entrar el sol a la vez que resguardaba del excesivo calor y en caso de lluvia una serie de canales conducían el agua por el tejado hasta formar una cascada.
3 / 19 FOTO 3 | Bjarke Ingels (2016). Desde el año 2000, cada verano invitna a un arquitecto de renombre internacional a proyectar su primer edificio en suelo británico. En 2016 fue el turno de Bjarke Ingles Group. El pabellón del arquitecto danés, que ha sido uno de los más visitados (suelen atraer a unos 250.000 visitantes, según datos de la galería), consistía en una línea recta hecha con una especie de ladrillos de fibra de vidrio huecos colocados uno encima del otro que se dividía en dos partes ondulantes.
4 / 19 FOTO 4 | Selgascano (2015). Los arquitectos españoles José Selgas y Lucía Cano, del estudio Selgascano, idearon una especie de laberinto amorfo de tubos hechos por diversas capas traslúcidas de un plástico de última generación llamado ETFE.
5 / 19 FOTO 5 | Smiljan Radic (2014). El arquitecto chileno Smiljan Radic se encargó del verano del 2014. Para su propuesta se basó en uno de sus primeros proyectos, 'El castillo del gigante egoísta', una pequeña maqueta hecha con papel maché e inspirada en un cuento infantil de Oscar Wilde. Su pabellón era una estructura traslúcida con forma semicilíndrica que recordaba a una concha.
6 / 19 FOTO 6 | Sou Fujimoto (2013). La obra de Sou Fujimoto sorprende por algunas cifras: para la estructura se utilizaron 28 kilómetros de finos tubos de metal blancos de 20 milímetros, que se partieron en 27,000 secciones y se unieron en 10,000 puntos. Una estructura de acero con dos entradas y terrazas escalonadas en las que poder sentarse que ocupaba 357 me
7 / 19 FOTO 7 | Herzog & de Meuron y Ai Weiwei (2012). El interior se realizó con corcho, un material sostenible. “La realidad en tres dimensiones de este paisaje es impresionante y es también el lugar perfecto para sentarse, pararse, acostarse o simplemente mirar y sorprenderse”, lo describieron sus creadores.
8 / 19 FOTO 8 | Peter Zumthor (2011). Algunas de las características de estos pabellones es que se construyen en menos de seis meses y se convierten en un espacio de encuentro y actividades culturales, con cafetería, que se mantiene algo más de tres meses (de junio a octubre).
9 / 19 FOTO 9 | Jean Nouvel (2010). En 2010 se cumplió el 40º aniversario de la Serpentine Gallery y el 10º desde que empezaron a levantar sus pabellones efímeros. Para celebrarlo, ese año Jean Nouvel fue el encargado de diseñar la que es una de las atracciones turísticas de los veranos en Londres. El reconocido arquitecto francés utilizó placas de acero (la más alta medía 12 metros y estaba inclinada), vidrio y tela en un llamativo rojo para contrastar con el verde del jardín de Kensington.
10 / 19 FOTO 10 | Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa (2009). SANAA, el estudio de los arquitectos japoneses Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa, firmó este pabellón en el que destacaban la sencillez y la transparencia gracias a los tabiques hechos con material acrílico y a los pilares de acero que parecían fundirse con una cubierta casi inexistente.
11 / 19 FOTO 11 | Frank Gehry (2008). A pesar de ser ya un celebrado arquitecto (ganó el premio Pritzker en 1989), el estadounidense Frank Gehry no se estrenó en Inglaterra hasta 2008, cuando la Serpentine Gallery le encargó su pabellón de verano. Además, fue también la primera obra en la que trabajó con su hijo Samuel.
12 / 19 FOTO 12 | Olafur Eliasson y Kjetil Thorsen (2007). De su diseño sorprendió la fachada del pabellón, que recordaba la mandíbula de un tiburón, también que tenía varios pisos y era el mayor construido hasta entonces. Hecha de acero y madera, una rampa exterior daba dos vueltas completas al edificio y llevaba al visitante desde los jardines hasta el auditorio y, más arriba, a una terraza a 15 metros de altura.
13 / 19 FOTO 13 | Rem Koolhaas (2006). El holandés Rem Koolhaas fue el elegido para proyectar el pabellón efímero de la Serpentine, para el que trabajó con el ingeniero de estructuras Cecil Balmond, de Arup. Su pieza central era un globo que llegó a sostenerse en el aire gracias a
14 / 19 FOTO 14 | Álvaro Siza y Eduardo Souto de Moura (2005). El proyecto de los portugueses consistía en un entramado de vigas de madera, la primera vez que se utilizó este material en el pabellón de la Serpentine. Con ellas consiguieron dar al espacio un aspecto ligeramente ondulado, especialmente en el techo. Los huecos se cubrieron con unas planchas de policarbonato traslúcido que dejaban entrar la luz del sol y sobre las que se colocaron 250 lámparas cilíndricas alimentadas por energía solar con las que se iluminaba el interior de noche. Los huecos inferiores del edificio, en el que también participó Cecil Balmond, quedaban al descubierto.
15 / 19 FOTO 15 | MVRDV (2004). Los pabellones de la Serpentine Gallery se construyen gracias al dinero de patrocinadores, en el de 2018 participan, por ejemplo, el banco de inversión Goldman Sachs o la firma de ropa Cos. El proyecto de 2004 resultó ser demasiado caro para ser construido.
16 / 19 FOTO 16 | Oscar Niemeyer (2003). La directora de la Serpentine Gallery tuvo que viajar hasta Río de Janeiro (Brasil) para convencer a Oscar Niemeyer para que diseñara el pabellón efímero del verano de 2003. Al aceptar, el arquitecto diseñó una estructura blanca parecida a una tienda de campaña, hecha de hierro, aluminio, hormigón y vidrio, a la que se accedía mediante una rampa. Un edificio que estaba parcialmente suspendido y que tenía un auditorio de 70 metros cuadrados semienterrado y con vistas al parque. Niemeyer también se encargó de diseñar el mobiliario del interior y algunos de sus dibujos colgaban en las paredes.
17 / 19 FOTO 17 | Toyo Ito (2002). Su intención era transformar la más ordinaria de las formas en algo extraordinario. Las líneas de la estructura del cubo formaban triángulos y trapezoides, generados a partir de un algoritmo desarrollado por el ingeniero Cecil Balmond, algunos de los cuales funcionaban como ventanas en unas paredes de 18 metros de largo.
18 / 19 FOTO 18 | Daniel Libeskind (2001). El pabellón de Daniel Libeskind se comparó con una escultura de un papel doblado o con un juego de origami. El proyecto del arquitecto estadounidense era un pabellón de metal hecho con formas angulares, llamado 'Eighteen Turns'.
19 / 19 FOTO 19 | Zaha Hadid (2000). En el año 2000 se cumplía el 30º aniversario de la Serpentine Gallery y para celebrarlo quisieron levantar enfrente de su edificio (de la década de 1930) un pabellón que albergara una cena de gala benéfica. . La galería de arte contemporáneo encargó el proyecto a Zaha Hadid, y su diseño tuvo tanto éxito que en vez de ser desmontado al día siguiente se mantuvo abierto todo el verano para que lo pudieran disfrutar quienes visitaban los jardines de Kensginton. La arquitecta de origen iraquí se convertía así en la primera en firmar lo que hoy se conoce como el Serpentine Gallery Pavilion y que es ya una institución en el mundo del diseño y de la arquitectura.
FOTOS | El verano de Londres es sinónimo del pabellón efímero de la Serpentine Gallery, en los jardines de Kensington. Encargado cada año a un arquitecto (o artista) de renombre, desde 2000 este espacio para el encuentro cultural ha mostrado estéticas y planteamientos muy diferentes.
En el 2000, se cumplía el 30º aniversario de la Serpentine Gallery y para celebrarlo quisieron levantar enfrente de su edificio (de la década de 1930) un pabellón que albergara una cena de gala benéfica. . La galería de arte contemporáneo encargó el proyecto a Zaha Hadid, y su diseño tuvo tanto éxito que en vez de ser desmontado al día siguiente se mantuvo abierto todo el verano para que lo pudieran disfrutar quienes visitaban los jardines de Kensginton. La arquitecta de origen iraquí se convertía así en la primera en firmar lo que hoy se conoce como el Serpentine Gallery Pavilion y que es ya una institución en el mundo del diseño y de la arquitectura.
Después, en el 2001, el pabellón de Daniel Libeskind se comparó con una escultura de un papel doblado o con un juego de origami. El proyecto del arquitecto estadounidense era un pabellón de metal hecho con formas angulares, llamado 'Eighteen Turns'.
Por otro lado, la directora de la Serpentine Gallery tuvo que viajar hasta Río de Janeiro (Brasil) para convencer a Oscar Niemeyer para que diseñara el pabellón efímero del verano de 2003. Al aceptar, el arquitecto diseñó una estructura blanca parecida a una tienda de campaña, hecha de hierro, aluminio, hormigón y vidrio, a la que se accedía mediante una rampa. Un edificio que estaba parcialmente suspendido y que tenía un auditorio de 70 metros cuadrados semienterrado y con vistas al parque. Niemeyer también se encargó de diseñar el mobiliario del interior y algunos de sus dibujos colgaban en las paredes.
Encargado cada año a un arquitecto (o artista) de renombre, desde 2000 el Serpentine Gallery es un espacio para el encuentro cultural ha mostrado estéticas y planteamientos muy diferentes. El de este año lo firma la arquitecta mexicana Frida Escobedo. El pabellón, un espacio de 300 metros cuadrados abierto del 15 de junio al 7 de octubre, se inspira en las celosías mexicanas, un enrejado que permite las corrientes de aire y poder mirar sin ser visto. Rasgos de la arquitectura mexicana creados con un entramado de tejas de cemento.