1 / 8 1. Incluye tus perfiles en redes sociales. Debido a que muchos negocios ven en las redes sociales una forma de contar su historia y de conquistar clientes, tiene sentido mostrar tu página de Facebook, tu canal de YouTube y tu cuenta de Twitter en tu tarjeta. (Foto: iStock)
2 / 8 2. Evita incluir toda la información de contacto. Aunque te sientas tentado a dar una amplia oferta de opciones de contacto (teléfono de oficina, celular, email, número de fax, dirección, perfil de Facebook, Twitter y LinkedIn), mejor pregúntate a ti mismo: ¿En dónde realmente atiendo a los prospectos? (Foto: iStock)
3 / 8 3. Salta tu página home. Esto puede sonar bastante contradictorio, pero presta atención. Lo más probable es que tu página home no sea el mejor lugar para iniciar una conversación de negocios. Por eso, puede funcionarte mejor dirigir a los nuevos prospectos a un blog de la compañía o a una landing page donde puedas interactuar o donde sea posible descargar un video o información de tu empresa. (Foto: iStock)
4 / 8 4. Sé visual. Poner un simple logo puede resultar muy aburrido. Intenta usar imágenes y gráficas que inviten a la conversación y conexión. En empresas como Moo.com es posible poner una imagen diferente en cada tarjeta, las cuales se toman de la página de Facebook u otras. Muestra tus productos, tu gente, recomienda Moross, “las cosas que has construido, diseñado, pintado o amado”. (Foto: iStock)
5 / 8 5. Inspira curiosidad. Una de mis tarjetas favoritas es la de Michael Simon, CEO de LogMeIn: “Conéctate conmigo a (dirección de email) o a (teléfono) para hablar de negocios, o si necesitas una recomendación de un buen restaurante la próxima vez que vayas a Budapest”. ¿Corto y dulce? Seguro. ¿Inspira curiosidad? Definitivo. (Foto: iStock)
6 / 8 6. Integra tu mundo on y off line. Una tarjeta puede ser el puente entre tu presencia online y personal. Considera añadir códigos QR que digitalmente dirigía a contenidos o a una página Web. Asegúrate que dirija a un sitio optimizado para funcionar en móviles. (Foto: iStock)
7 / 8 7. Piensa en tu tarjeta como en una llamada a la acción. Considera producir pequeñas cantidades de tarjetas personalizadas para eventos específicos, campañas o mercados. Por ejemplo, para una expo, entrega tarjetas que contengan una descarga especial para recibir ofertas. En un coctel, reparte tarjetas que invitan a las personas a ver tus fotos en un micrositio o en Facebook. (Foto: iStock)
8 / 8 8. Sé útil. He visto tarjetas diseñadas como mini catálogos o volantes. Recientemente, Robert Nolan de Gold Coast Promotions de Hollywood, me dio su tarjeta que consistía en un pequeño cuaderno en espiral. No sólo es bonito, también es útil. (Foto: iStock)
![Icon Previus Arrow](https://cdna.gestion.pe/resources/dist/gestion/images/svgto_prev_gallery_rounded_gray.png)
![Icon Next Arrow](https://cdna.gestion.pe/resources/dist/gestion/images/svgto_next_gallery_rounded_gray.png)