1. Un espacio para cada quién.
El primer paso es distribuir el espacio de forma que resulte cómodo para los adultos trabajadores y para los pequeños visitantes. Debes contar con salas de reuniones cómodas y aisladas del bullicio externo, libres de distracciones para los adultos. (Foto: Bloomberg)

Desde que se implementaron los cierres de escuelas y oficinas por la pandemia de COVID-19, muchas mamás trabajadoras nos vimos obligadas a hacer home office. Según el portal , esto conlleva el desafío de ser profesionales mientras cuidamos a nuestros pequeños o supervisamos sus clases online.

Debido a esto, ir a un espacio de coworking ‘kid-friendly’ se convirtió en la mejor solución (y un gran alivio) para nosotras. Si aún no has adaptado tu establecimiento para recibir a las mamás y sus hijos, aquí te decimos qué cambios pueden beneficiar a tu negocio.

Aunque las cifras de contagios van a la baja en México, la vuelta masiva a las oficinas y escuelas aún no está a la vista. Incluso cuando el país entero alcance el semáforo epidemiológico verde, habrá miles de madres y padres con niños pequeños que preferirán continuar con el home office y mantener la educación a distancia.

Por lo tanto, todavía estás a tiempo de hacer las modificaciones necesarias para brindarle a este sector un lugar seguro para trabajar de forma productiva, mientras sus pequeños están jugando o estudiando.

Además de contar con equipos electrónicos de alta calidad y una conexión a internet veloz y a prueba de todo, hay otros elementos a considerar. Toma nota y pon manos a la obra:

1. Un espacio para cada quién

El primer paso es distribuir el espacio de forma que resulte cómodo para los adultos trabajadores y para los pequeños visitantes. Debes contar con salas de reuniones cómodas y aisladas del bullicio externo, libres de distracciones para los adultos.

También necesitas espacios específicos para niños de todas las edades: toddlers (de 1 a 3 años), preescolares (de 3 a 5 años) y niños en edad escolar mayores de 6 años.

Algunos de los elementos que se sugiere tener son:

Área de toddlers. Una pequeña mesita con sillas a su altura, alberca de pelotas y colchonetas donde puedan sentarse a jugar o tomar una siesta.

Área de preescolares y escolares. También necesitan mesitas y sillas, así como anaqueles para poner sus cosas personales (mochila, lonchera, chamarra). Aunque los visitantes son responsables de llevar el material que ocuparán sus pequeños, se recomienda contar con papelería básica: papel de colores, lápices, gomas de borrar, sacapuntas, plumones, tijeras, pegamento, pinturas y pinceles. Esto para brindar un servicio más completo y tener herramientas didácticas para entretener a los niños.

Los adolescentes no son un problema, ya que bien pueden compartir el espacio de los adultos y usar sus propios dispositivos para entretenerse cuando no estén en clases. Sin mencionar que es muy posible que prefieran quedarse en casa. Aunque si quieres dar el extra y tienes suficiente espacio, puedes adaptar un salón con videojuegos, mesas de ping pong o futbolito.

En cuanto a los bebés menores de un año, es poco probable que las madres decidan llevarlos. A menos que puedas ofrecer las condiciones de una guardería con todo lo que eso implica, puedes especificar en las reglas que solo se admiten pequeños que ya puedan caminar, tal como hacen algunos hoteles o deportivos para su club de niños.

2. Contratar personal capacitado

Cada área infantil deberá contar por lo menos con una persona para cuidar a los pequeños. La proporción recomendada es de una niñera o educadora por cada 5 niños. La persona elegida debe ser alguien confiable, responsable y bien entrenada para lidiar con peques de todas las edades.

Un excelente plus es ofrecer clases de estimulación temprana o actividades que no impliquen infraestructura extra como yoga, canto, baile, juegos de mesa o experimentos.

3. Ofrecer alimentos sanos, frescos y ricos

Aunque los adultos pueden arreglárselas con un café y una baguette para sobrevivir, los niños necesitan alimentos y bebidas más saludables. Tu menú debe incluir opciones variadas y frescas: ensaladas, fruta picada, tiras de zanahoria, pepino y jícama, sándwiches y aguas frescas, por ejemplo.

4. La seguridad es prioridad

La clave para tener un coworking ‘kid-friendly’ exitoso, es la confianza que brindes a los padres de que sus hijos estarán seguros y contentos. Así, mamá y papá podrán concentrarse en su trabajo.

Debes establecer estrictos controles de acceso a las áreas infantiles, para garantizar que ningún extraño entre. También se recomienda instalar cámaras de seguridad enlazadas con una app para permitir a los padres ver a sus hijos desde sus teléfonos o monitores.

Dependiendo de la legislación de cada estado, ciudad o municipio, es muy probable que necesites algún tipo de licencia especial, al igual que contratar un seguro médico y/o de responsabilidad, por cualquier accidente que pudiera ocurrir.

Sobra decir que también debes cumplir con los más altos estándares de limpieza y seguir las medidas sanitarias que establezcan las autoridades locales.

5. Ajusta tus precios y arma paquetes

No es lo mismo recibir a un adulto solitario, que a una mamá o papá con uno, dos o tres pequeños. En términos de negocio, debes encontrar la forma de establecer precios justos y asequibles, que al mismo tiempo garanticen un buen margen de ganancia.

Puedes armar paquetes irresistibles que contemplen varias opciones: un adulto y un niño, dos adultos y un peque o un adulto y dos niños, por ejemplo. El pago puede ser por día, por semana o mensual, y adaptarse a las necesidades de cada familia.

En resumen, debes enfocarte en cubrir las necesidades de los padres y madres para ver buenas ganancias. También debes estar dispuesto a escuchar a los visitantes y hacer ajustes constantes en las instalaciones y servicios. Recuerda que la felicidad y la seguridad de nuestros hijos no tiene precio y muchas estamos dispuestas a pagar lo que sea con tal de tener un poco de paz para seguir siendo productivas y crecer profesionalmente.