FOTOGALERÍA. A nadie le gusta admitir que luchan contra la falta de confianza. Sé muy bien lo que se siente al presentarle al mundo una determinada imagen, pero tras bambalinas estar secretamente preocupado por lo que piensan los demás, luego vacilar y no actuar. Durante un tiempo, cualquier cosa que estaba un poco fuera de mi zona de confort simplemente me parecía demasiado para manejarla emocionalmente, por lo que mi autosabotaje se salía de control, según el portal entrepreneur.
Los directores ejecutivos viven en un mundo que presenta mucha presión adicional, parte de la cual es lidiar con las emociones de los miembros del equipo, clientes, etc. Debido a la falta de control emocional, hubo un momento en que evitaba los conflictos y no podía mantener los límites. con los clientes, y esta debilidad solo contribuyó a más diálogos internos negativos.
Lo que aprendí con el tiempo fue que esta falta de confianza se debía a múltiples factores y que mi infancia jugó un papel muy importante. Ser acosado y no defenderme a mí mismo tuvo efectos hasta bien entrada la edad adulta, y tanto abordarlo como recuperarme de él jugó un papel fundamental en la generación de la confianza necesaria para construir una empresa exitosa.
Aquí hay algunas herramientas y ejercicios que descubrí en ese proceso, y que podrían ser de ayuda para aquellos que deseen crear un mayor impacto, para hacer grandes cosas en el mundo:
1. Momentos de recuerdos seguros
La memoria juega un papel enorme en la confianza. Estamos extrayendo pensamientos del pasado que nos apoyan u otros que nos inhabilitan y nos impiden tomar la acción que sabemos que nos ayudará a nosotros mismos y a nuestros negocios.
Prueba este ejercicio: cierra los ojos y recuerda un momento en el que te sentiste más seguro. Esto puede ser cualquier momento en el pasado, solo elija uno que realmente haya tenido un impacto (tal vez una competencia atlética). Cierra los ojos y vuelve a ver lo que presenciaste en ese momento, escucha lo que escuchaste y lo más importante, siente lo que sentiste. Aceptar eso representa un cambio importante porque también transmite la comprensión de que en realidad tienes el control de tu estado emocional en cualquier momento.
2. El ejercicio de recableado de seguimiento
Actuar genera confianza, pero a menudo no actuamos porque pensamos que el resultado será negativo. Si hacemos esto lo suficiente, terminamos condicionándonos a ser procrastinadores, y eso solo reduce la confianza adicionalmente.
Tome una hoja de papel y cree tres columnas en ella. A la izquierda, escribe la acción que te comprometes a llevar a cabo. En la columna del medio detalla cómo te sentirás una vez que hayas completado la acción. En el tercero, describa por qué es importante seguir adelante. Cuando creamos una típica lista de cosas por hacer, desafortunadamente, no tiene en cuenta el hecho de que las emociones pueden autosabotearnos. Animarte a pensar y sentir en un resultado positivo ayudará considerablemente.
3. Acumulación de confianza
Es fácil sentirse abrumado por los grandes actos de valentía, ya que inevitablemente implican un mayor grado de responsabilidad. Sin embargo, algo que puede hacer fácilmente es participar en acciones más pequeñas que lo construyan y lo apoyen en el rol de CEO. Por ejemplo, si de momento no hablas con desconocidos a la hora de tomar un café, empieza por saludar simplemente. Luego pasa a un cumplido. La recompensa mental positiva que obtienes de microacciones como estas en realidad contribuye en gran medida a una confianza más amplia. Cuando nos falta esa cualidad, a menudo se debe a que estamos atrapados en un bucle mental: hacemos lo mismo todos los días. Cuando empiece a romper ese ciclo, notará que se siente más feliz y más ligero y que está haciendo las cosas.
4. El factor físico
La imagen corporal juega un papel de gran tamaño en la confianza. Cuanto más dejamos que la salud y el estado físico se deslicen, más espirales de seguridad en uno mismo. “No tener suficiente tiempo” es una excusa confiable, pero puede convertirse en la mayor declaración de autosabotaje para muchos directores ejecutivos. Los ejercicios y una dieta saludable deben formar parte de un estilo de vida porque alimentan tanto el vigor como la confianza. Si tiene problemas para hacer ejercicio, hágase esta pregunta todos los días: “¿Hay alguna excusa real por la que no pueda hacer ejercicio hoy?” Además, asegúrese de que el tiempo dedicado a ello esté marcado en su calendario y concéntrese en cómo se sentirá después de hacerlo, no en el proceso de hacerlo. Tenga en cuenta que cada ejercicio y cada comida saludable contribuyen al éxito presente y futuro.
5. Consecuencia de la confianza
Una de las razones por las que nos quedamos atrapados en la baja confianza y evitamos el coraje es que no estamos obligados a hacer las cosas que tenemos que hacer. Una gran parte del desarrollo personal es ser consciente de cuándo debemos aceptar la responsabilidad y cuándo no. Piense en las cosas, en este momento, en las que le resulta fácil actuar y en las que tiene confianza. Es posible que otras personas necesiten aplicar una mayor cantidad de responsabilidad para impulsar tales acciones, pero usted no lo hace porque son fáciles para usted. . Las consecuencias de la rendición de cuentas crean influencia: una buena rendición de cuentas crea consecuencias por no tomar medidas, lo que luego lo obliga a hacer lo que es incómodo, y terminará agradecido por ese empujón para hacer algo que ha estado posponiendo.
Construir una verdadera confianza no tiene que tomar mucho tiempo. La combinación correcta de acciones puede contribuir en gran medida a crear un impulso que no solo lo impactará personalmente, sino que se extenderá al trabajo, en el que ganará más respeto y obtendrá más resultados.