En un mercado tan volátil como el financiero, crear una empresa digital sólida y confiable no es tarea fácil. Sin embargo, Dollar House ha logrado posicionarse como una de las casas de cambio digitales más importantes del país. Fundada por Carlos Conroy y Viviana Herrera, esta empresa peruana nació hace más de cinco años con la visión de simplificar y agilizar el proceso de cambio de divisas a través de una plataforma web y una aplicación móvil. Hoy, cuentan con más de 180,000 clientes registrados, de los cuales el 15% corresponde a empresas.
“Dollar House es una casa de cambio 100% digital, operamos desde nuestra web y desde nuestra app para Android y iOS”, comentan los fundadores. Con una estructura enfocada en tecnología, Viviana lidera el área financiera, mientras que Carlos se encarga de marketing y ventas. Esta combinación ha permitido que la empresa crezca con bases sólidas, apuntando siempre a mejorar la experiencia del usuario, garantizar la seguridad y mantenerse relevantes frente a una industria altamente competitiva.
Crecer en base a la confianza e invertir en sistemas
Una de las principales apuestas de Dollar House ha sido la inversión tecnológica. “El sistema de pagos fue clave para validar abonos automáticamente y minimizar errores”, señala Viviana. Esta inversión permitió optimizar procesos, mejorar la eficiencia operativa y ofrecer una experiencia más rápida a los usuarios. Además, han invertido fuertemente en seguridad digital, ya que manejar información financiera sensible exige los más altos estándares de protección.
El marketing también ha sido parte importante de su estrategia. En un mercado donde el “dólar es un commodity”, diferenciarse por confianza y funcionalidad ha sido esencial. Su enfoque no ha sido solo atraer usuarios, sino generar una relación de largo plazo basada en transparencia, rapidez y soporte para cada cambio.
Adaptabilidad en un entorno impredecible
Carlos y Viviana coinciden en que una de las grandes lecciones como emprendedores ha sido la necesidad de resiliencia y adaptabilidad. “A veces uno proyecta resultados en ciertos tiempos, pero surgen imprevistos como la pandemia o la coyuntura política”, afirman. Ante estos desafíos, Dollar House ha aprendido a reinventarse, manteniéndose eficiente y actualizada frente a sus competidores.
En su sector, mantenerse vigente implica innovar constantemente. Además, este 2025 se perfila como un año electoral con alta volatilidad, lo que podría impactar en el comportamiento del tipo de cambio. “Ya vivimos escenarios donde el dólar se disparó por factores políticos. Este año, el reto será seguir adaptándonos, como lo hemos hecho hasta ahora”, concluyen.