Redacción Gestión

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Washington (Reuters).- Los riesgos internacionales y una desaceleración de la creación de empleo en requieren una postura cauta a la hora de subir las tasas de interés, mientras la busca confirmar que la expansión económica del país continúa, dijo hoy la presidenta de la Fed.

Ante la Comisión de Bancos del Senado, explicó cómo la Fed debió abandonar el camino planeado semanas después de subir las tasas en diciembre por una desaceleración económica en Estados Unidos, preocupaciones por el crecimiento de China, la caída de los precios del petróleo y otros eventos.

Algunos de esos nubarrones persisten, dijo Yellen en unos comentarios que parecieron indicar que el panel del banco central que fija la política monetaria no siente una presión acuciante para disponer una segunda alza de tasas.

Antes de otra subida, sostuvo, la Fed tiene que estar segura de que el crecimiento económico estadounidense y el empleo han repuntado y que el resultado del referendo del jueves en Reino Unido sobre su permanencia en la Unión Europea no produce un shock a nivel global.

"El ritmo de mejora en el mercado laboral estadounidense parece haberse moderado más recientemente, sugiriendo que nuestro enfoque cauto (…) sigue siendo apropiado", dijo Yellen.

Al ser consultada por un legislador si la salida británica de la UE podría generar una recesión en Estados Unidos, Yellen dijo: "No creo que ese sea el caso más probable, pero realmente no sabemos qué sucederá y debemos observar todo cuidadosamente".

Con una economía global floja, baja productividad en Estados Unidos y otros factores que mantienen las tasas de interés acotadas a largo plazo, Yellen dijo que la tasa referencial de la Fed probablemente siga baja "por algún tiempo".

Las actuales proyecciones de los responsables de la Fed prevén dos incrementos de tasas este año y tres en el 2017 y también en 2018, un ritmo menor que el que anticipaban en marzo.

El crecimiento del empleo promedió 200,000 puestos por mes en el primer trimestre pero solo 80,000 en abril y mayo, una posible "pérdida de impulso" de acuerdo con un reporte de política monetaria presentado al Congreso junto con la comparecencia de Yellen.

Bajo Yellen, la Reserva Federal comenzó a subir las tasas de a poco pero también rebajó sus previsiones para la economía estadounidense, aplazó el ajuste monetario y dejó a los inversores perplejos sobre qué es lo que influye en sus decisiones en última instancia.

La está cerca del pleno empleo y la inflación ha mostrado señales de acelerarse, acercando a la Fed al cumplimiento de sus metas.