El mal clima que trajo el Fenómeno La Niña el ultimo año afectó tanto a la producción de la industria pesquera para consumo humano directo como para consumo indirecto (harina), aunque el incremento sostenido en la cotización internacional de este último insumo evitó una caída en el valor de sus exportaciones.
Según informó a Gestión Rafael Zacnich, gerente de Estudios Económicos de ComexPerú, el volumen exportado de harina de pescado alcanzó a 1´114,164 toneladas en todo el año pasado, lo que significa una contracción de -7.92% comparado con las 1´210,056 toneladas del 2021, con base en cifras preliminares de Sunat.
Sin embargo, el valor alcanzado por estos envíos fue de US$1,828 millones, lo que significa un incremento, aunque ligero, de 1.15%, si se lo compara con los US$1,807 millones despachados en el 2021, precisó, también conforme a datos preliminares.
El factor que habría evitado la caída en el valor exportado sería el incremento sostenido de la cotización internacional de la harina de pescado, que en promedio llegó a US$1,730 por tonelada en diciembre pasado, lo que supone un incremento del 15.87% en comparación con los US$1,493 en que (según el BCR) llegó en promedio el 2021.
Cabe señalar que la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) había proyectado que las exportaciones de la industria pesquera de consumo humano indirecto superarían los US$2,000 millones al cierre del 2022, es decir, no se habría alcanzado esa meta.
LEA TAMBIÉN: Playas de Máncora, Los Órganos y El Ñuro abiertas, pero sigue advertencia por oleajes
Como en años anteriores, el principal comprador de harina de pescado del Perú fue China, que recibió 838,883 toneladas (de las 1.1 millones embarcadas ese año), y que destina este producto al alimento para animales.
Tendencia negativa también en pesca para consumo humano
Por otro lado, Alfonso Miranda, presidente del Comité de Pesca y Acuicultura de la Sociedad Nacional de Industrias, indicó a Gestión que, de acuerdo con cifras extraoficiales, las exportaciones de la industria pesquera para consumo humano directo habrían caído en volumen en un 25% todo el 2022, aunque en valor habrían subido en 1%.
“Eso significa que, si bien los precios de productos hidrobiológicos para consumo humano directo (CHD) han mejorado, los costos para su producción han aumentado drásticamente”, aseveró.
Explicó que la principal materia prima para las plantas que procesan recursos para CHD: el calamar gigante o pota, tuvo un incremento de entre el doble y el triple en su precio de venta por parte de la flota pesquera que les abastece, lo que encareció el costo de la industria pesquera de alimentos.
¿Por qué se dificultó la pesca para CHD?
Refirió que, si bien el principal punto de procesamiento de pesca para CHD es Paita, en la zona norte, debido a la presencia del fenómeno La Niña, la biomasa del calamar gigante se desplazó a zonas mucho más al sur, pudiendo estar disponible para la flota recién entre Chimbote y Pisco.
Pero, además, según Miranda, ex viceministro de Pesca, la dificultad para encontrar las concentraciones de pota en altamar se debe a que el Instituto del Mar del Perú (Imarpe) ha dejado de realizar el monitoreo de ese recurso en el litoral peruano.
Indicó que, desde hace tres años, Imarpe ya no realiza dicho monitoreo, al parecer debido a la obsolescencia de su flota, que está compuesta principalmente por los buques científicos Humbolt y Olaya.
Miranda indicó que el comité de pesca de la SNI ha proyectado que este año las exportaciones de productos para CHD podrían crecer un 20%.
Pronósticos climáticos
Sin embargo, hay un factor que podría afectar la pesca en el presente año, a juzgar por reportes oficiales del Enfen y la opinión de especialistas.
LEA TAMBIÉN: Clima seguiría dificultando pesca de anchoveta hasta febrero
El último informe del Enfen (Estudio Nacional del Fenómeno El Niño) señala que, si bien el Fenómeno La Niña (que propicio la dificultad para la pesca de anchoveta el 2022) estaría presente en el país hasta febrero, no se descarta que en marzo se desarrolle un calentamiento (de la temperatura marina) en la región norte del país.
Según ese documento, las condiciones cálidas del mar en la región Niño 1+2 (costa peruana) que en febrero tendrían poco más del 10% de probabilidad de ocurrir, se elevarían hasta cerca del 35% entre mayo y junio próximos, si bien predominarían las condiciones normales (ver gráfico).
Al respecto, Luis Icochea, ex director de Imarpe, descartó que esas condiciones cálidas -que también afectan la pesca de anchoveta y otros recursos- vayan a significar la ocurrencia del fenómeno El Niño, aunque sí indicó que un incremento en la temperatura oceánica puede afectar la pesca para consumo humano indirecto que realiza la flota artesanal.