Un total de 14,022 inmuebles fueron transferidos mediante el sistema digital (SID) de la Sunarp en el mes de enero. Adicionalmente, 18,992 transferencias de propiedades inmuebles se registraron en el mismo mes, lo cual convierte al 2022 en la mejor apertura en términos de ventas de inmuebles en la historia del Perú.
En ese sentido, la compraventa y transferencia de inmuebles sigue al alza luego de que el número de transferencias por mes superara los 30,000 por primera vez en la historia el año pasado (ver tabla).
Ello, pese a que, regularmente, los primeros meses del año suelen tener cifras reducidas en ventas inmobiliarias.
Razón
Víctor Saldaña, presidente de la Asociación Peruana de Agentes Inmobiliarios (ASPAI) y gerente de Saldaña Consultora Inmobiliaria, indicó que esta cifra, la cual no se había visto nunca en un inicio del año, corresponde a la venta de departamentos chicos en los distritos de Lima Moderna, como Jesús María, San Miguel y otros, donde los departamentos suelen medir entre 75 y 90 metros cuadrados.
De acuerdo con Saldaña, dichos proyectos ya estaban listos para su entrega, pero esta se había postergado por varias razones, por lo que se puede observar una venta repentina de lo que estaba en “stock”.
“El mercado inmobiliario hay que analizarlo por subsectores. Dicho subsector de departamentos en estos distritos ha tenido una dinámica bastante interesante. Sin embargo, otros siguen con una situación de contracción de la demanda producto de la coyuntura política. Las casas grandes en distritos de nivel socioeconómico A o A+ no se venden. Tampoco los inmuebles destinados a actividades corporativas o industriales. Todo ello está paralizado”, explica Saldaña.
En ese sentido, Saldaña señala que las unidades que se están vendiendo son de menor precio (entre S/ 400,000 y S/ 650,000). Sin embargo, el número de unidades vendidas compensa el bajo precio del inmueble.
Futuro
Pese al estado actual del mercado inmobiliario, Jorge González Izquierdo, economista, catedrático de la Universidad del Pacífico, señala que puede que se contraiga en el futuro.
“Los precios de los materiales de construcción en Lima en todo el 2021 subieron en 15.4%. Esto lleva a una disminución en el ritmo de construcción de viviendas”, explica González Izquierdo.
El economista agrega que en los últimos meses el otorgamiento de créditos hipotecarios ha empezado a moderarse, lo cual llevará a una reducción en transacciones en el mercado inmobiliario.
Sin embargo, Saldaña indica que las proyecciones del mercado van hacia el alza, debido a un crecimiento continuo en la demanda de inmuebles.
“La necesidad de vivienda es real y ya hay varios proyectos en ejecución, por lo que no sería raro que este alto volumen de ventas de inmuebles se sostenga a futuro”, señala Saldaña.
Empresas
Por otro lado, el número de nuevas empresas se ha reducido. En enero solo se constituyeron 7,693, la segunda cifra más baja desde que reinició Sunarp durante la pandemia.
González Izquierdo señala que esto se debe a que la recuperación de la economía peruana se está enfriando.
“Según cifras del INEI, en octubre y en noviembre el crecimiento de la economía ha sido negativo”, explica el economista, quien considera que la situación actual no es propicia para la creación de nuevos emprendimientos.
Eduardo Joo, socio del estudio Amprimo, agrega que existen menores incentivos para constituir empresas formales dada la situación política actual (ver Análisis).
No existen incentivos para crear empresas
Eduardo Joo, Socio del estudio Amprimo
Hoy no existen incentivos para crear nuevas empresas formales. La regulación que se está emitiendo, los nombramientos cuestionables y el mismo Gobierno, el cual parece estar en una situación de desgobierno, ponen a las personas entre la espada y la pared de la informalidad.
Los pequeños empresarios que estaban considerando salir de la informalidad e inscribirse no tienen razón alguna para hacerlo. El Perú, ni en sus mejores momentos, ha sido un Estado que beneficie mucho a su ciudadanía, como lo hacen otros Estados de “bienestar”, por lo que ser formal y pagar impuestos nunca ha sido muy atractivo. Con la situación actual, un empresario ve que constituir una empresa formal significa dejar de ganar 30% y darle el dinero a un gobierno que no genera confianza.