El último fenómeno de El Niño (entre diciembre de 2016 y mayo de 2017) fue de intensidad moderada y la producción de uva de mesa fresca -uno de los productos agrarios con mayor valor de producción y exportación en el país- registró ese año una caída de 7% respecto del año anterior, de acuerdo con datos del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
Así, dicha cartera analiza el escenario para la producción de este cultivo tomando en cuenta que ahora la Comisión Multisectorial del Estudio del Fenómeno de El Niño (ENFEN) -en su último informe al 14 de setiembre- pronostica para el verano del próximo año (de diciembre 2023 a marzo 2024) un 16% de probabilidades para un escenario de magnitud débil de El Niño costero; 56% para un escenario de magnitud moderada, 25% para uno fuerte; 1% para un evento extraordinario.
En esa línea, dijo que bajo el escenario de magnitud débil, es posible que la producción se mantenga estable e incluso aumente respecto al año anterior, debido a que para los primeros 5 meses del año se ha tenido un superávit de producción de 10%,
“Sin embargo, si el fenómeno de El Niño tuviera una magnitud moderada o extraordinaria, la producción a fin de año y principios de 2024 podría verse afectada debido a que las condiciones climáticas promoverán la aparición de plagas que afecten el rendimiento del cultivo”, apuntó.
De acuerdo con el Midagri, las características de este evento climático son el incremento de la temperatura (actualmente 2.9 grados centígrados sobre de sus valores normales), así como la presencia de intensas lluvias y sequías que tienen el potencial de afectar el desarrollo de los cultivos, como es el caso de la uva el cual se cultiva principalmente en la costa.
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En el 2023 la producción del primer semestre del año alcanzó las 543,000 toneladas, que representó un incremento de 9% respecto del mismo período de 2022 (498,000 toneladas), debido a la mayor producción en las regiones de Ica con un volumen de 25,000 toneladas (5% de crecimiento), Piura con un volumen de 54,000 toneladas (41%) y Lima con un volumen de 87,000 toneladas (24%).
Perú, principal exportador
Respecto a exportaciones, el Midagri espera que Perú sea el principal país exportador de uva fresca al cierre de la campaña 2022/2023 con un volumen de 595,000 toneladas, seguido de Chile con 555,000 toneladas.
Sin embargo, también aclara que el desempeño final va a depender del escenario climático que se pueda presentar en los siguientes meses.
En el período enero a junio 2023, a pesar de los eventos climáticos que se dieron en el primer trimestre del año, como el ciclón Yaku, el valor de los envíos creció 16% respecto de lo exportado en el mismo periodo del año anterior, alcanzando US$ 667 millones. Para el mismo período en términos de volumen se reportó un crecimiento de 14%, con un volumen mayor de exportación hacia Estados Unidos (19 %), Holanda (29%) y México (56 %).
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Clima y cadena logística
Al respecto, el presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), Gabriel Amaro, señaló a Gestión que la producción de uva para los próximos meses efectivamente se verá impactada por el fenómeno de El Niño costero. Sin embargo, para el gremio es difícil prever la magnitud del impacto.
Detalló que Ica y Piura son las principales regiones productoras de uva de mesa en el país, con un 47% y 29% de participación respectivamente en el 2022, por lo que serían las más afectadas.
En su reporte, el ENFEN proyecta que para el trimestre setiembre-noviembre de 2023, en la costa se esperan temperaturas del aire por encima de lo normal; así como lluvias por encima de lo normal en la costa norte y sierra norte. En esa línea, Amaro dijo que de producirse dichas precipitaciones, estas impactarán en su cadena logística de la uva en el norte y en otros cultivos como mango, palta y arándano.
Según dijo, cuando hay lluvias por El Niño costero se bloquean usualmente los caminos, carreteras y puentes, lo que implica su llegada a los puertos donde deben ser embarcados para ser exportados.
“Uno de los temas que deben prever los gobiernos regionales, locales y el gobierno central es tener maquinaria y equipos suficientes en las zonas ya conocidas donde se producirán las lluvias para estar prevenidos ante la eventualidad de cierre de vías”, apuntó.
Piura depende de las lluvias
El presidente de la consultora Inform@cción, Fernando Cillóniz, dijo a Gestión que Piura es la región más vulnerable ante las posibles lluvias hacia fines de año.
Sin embargo, precisó que ante esta proyección, los productores de uva de esa región esperan acabar su producción antes de diciembre para evitar las lluvias.
“Creo que van a lograr terminar la producción antes de fin de año. El daño sería catastrófico si las lluvias ocurren desde octubre, pero si se pasan de febrero a abril, como usualmente suceden en El Niño, no habría mayor problema”, sostuvo.
Indicó que en el caso de Ica, la producción de uva iniciará en noviembre y en ese caso, no se prevén lluvias.
Gestión intentó comunicarse con la Asociación de Productores de Uva de Mesa del Perú (Provid) para esta nota, pero al cierre de esta nota no obtuvimos respuesta.
Cifras y datos
-En el 2022, el Perú exportó en el 2022 uva fresca a 52 países, siendo los principales destinos Estados Unidos (47 % valor de las exportaciones), seguido de Holanda (11%), Hong Kong (6%), México (6%) y China (5%).
-El próximo reporte del ENFEN sobre la presencia de El Niño Costero se actualizará el 28 de septiembre.
Licenciada en periodismo por la Universidad Tecnológica del Perú. Desde el año 2019 forma parte de diario Gestión. Experiencia en comunicación audiovisual, prensa escrita y digital.
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