La seguridad alimentaria de más de 15 millones de peruanos -según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)- depende de la llegada y distribución oportuna de fertilizantes al país. No obstante, a la fecha no hay la certeza de que la urea adquirida por el gobierno peruano a la empresa MF Fertilizantes arribe a tiempo para la campaña agrícola que comienza en agosto, según un informe de la Contraloría General de la República (CGR).
Bajo esa situación, los productores agrarios seguirían afrontando el alto precio de los fertilizantes con consecuencia en los bolsillos de todos los peruanos hasta el 2023.
Justamente, el Banco Central de Reserva (BCR), advirtió en su último informe de Inflación de junio, que el encarecimiento de los fertilizantes sintéticos tendrá un impacto de 0.5 puntos porcentuales adicionales en la inflación de Perú de este año (que cerraría en 6.4%), y de 0.1 puntos porcentuales en el 2023, dependiendo de la duración de las sanciones impuestas a Rusia y Bielorrusia, grandes proveedores de los nitrogenados para uso agrícola.
A detalle, se espera que el impacto en el 2022 se de en el segundo semestre del año, considerando que la invasión rusa a Ucrania se inició el 24 de febrero; mientras que se prevé que el impacto en el 2023 esté en función de la duración del conflicto bélico, de la provisión de otras fuentes de abastecimiento, como Bolivia y Estados Unidos; y de la gestión del Ejecutivo para importar y facilitar la distribución de fertilizantes de manera oportuna, agregó el BCR.
¿Un bono orgánico?
De acuerdo a Luis Gomero Osorio, coordinador de la Red de Acción de Agricultura Alternativa (RAAA), mientras el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), bajo el mando del exministro Oscar Zea, buscaba viabilizar el decreto de urgencia para la compra internacional de urea y otros nitrogenados, dicha cartera también trabajaba con los productores de abonos orgánicos la propuesta para entregar un “bono orgánico”, que -ahora- ha vuelto a retomarse con el nuevo ministro Andrés Alencastre.
De hecho, el titular de la cartera mencionó ante la Comisión Agraria del Congreso de la República, el pasado jueves 16 de junio, que se empezarían unos acuerdos para adquirir abonos orgánicos. Ese mismo día, se realizó una reunión entre técnicos del Midagri y representantes de la RAAA para conocer el estado de la propuesta.
“Lo que se está evaluando es un bono con un valor mínimo de S/ 800 para que el agricultor de menos de cinco hectáreas pueda acceder a dos toneladas de abono orgánico, ese sería el punto de partida para que el Perú pueda transitar del uso de fertilizantes sintéticos a otros naturales, y reducir hasta en 50% nuestra dependencia”, declaró Gomero a Gestión.pe.
La clave de la propuesta radica también en que a diferencia de la urea, que se comercializa en el mercado nacional a S/ 250 el saco, los abonos orgánicos se venden a S/ 350 la tonelada.
Según agregó, existen 18 empresas productoras nacionales de abonos orgánicos -como San Fernando y Redondos que procesan gallinaza; Echotani de Cusco; así como otras ubicadas en Lurín y Huacho-, que pueden habilitar una producción de más de 60,000 toneladas de abono orgánico enriquecido al mes.
“Estas empresas tienen años trabajando de forma silenciosa en el mercado agroexportador pero ahora hay que atender a la pequeña agricultura”, señaló Gomero.
Además de ellas, en la costa norte también se han conformado hasta tres centros de producción de biofertilizantes a base de residuos de pescado, ubicadas cerca a las playas Los Ñuros y Órganos, en Piura, y Carquín en Huacho. De acuerdo a Gomero, algunas asociaciones de productores también estarían buscando financiamiento de entre S/ 10,000 y S/ 15,000 para instalar plantas de procesamiento de residuos orgánicos.
¿Beneficioso para todos los cultivos? Gomero reconoce que los abonos orgánicos incluso enriquecidos con minerales no pueden sustituir completamente a la urea en cultivos como el arroz o el maíz amarillo duro, no obstante, pueden ser un buen sustituto en la producción de papa blanca (la más comercial) y demás hortalizas. En tanto, la producción de abono seguirá cubriendo la demanda de cultivos orgánicos como cacao, café y banano.
Iniciativas en la región
El alza del precio de los fertilizantes golpea a todos los países, en ese sentido ¿Qué medidas han tomado los países de la región? El BCR lo resume así:
“En la región, las medidas a corto plazo se orientan principalmente al otorgamiento de subsidios (Chile, Argentina, Colombia y Ecuador), mientras que a largo plazo se enfocan en capacitaciones técnicas y a la reducción del nivel de dependencia a las importaciones de fertilizantes (Brasil)”, señala.
Asimismo, agrega que se están realizando inversiones en apoyo a la investigación para innovaciones en la producción de fertilizantes y programas de subvenciones y asistencia técnica para agricultores, así como reducir la dependencia de los fertilizantes manufacturados y de urea, un tema en el que diversos especialistas en Perú también han solicitado que se aplique.