Unos noventa alcaldes del sur de Ecuador y del norte de Perú se reunirán este sábado en la ciudad ecuatoriana de Celica, en la provincia andina de Loja, para diseñar un plan de desarrollo fronterizo que impulse el turismo, la cultura y el comercio en la región.
Así lo reveló el alcalde de Celica, Oswaldo Román, quien lidera la denominada “Cumbre Binacional” de los municipios fronterizos con el objetivo de diseñar una estrategia regional de desarrollo sostenible.
El encuentro “Celica 2022″, que comenzó este viernes con una feria agropecuaria binacional, es la primera de gran convocatoria que se realiza desde que Ecuador y Perú suscribieran un acuerdo de paz, el 26 de octubre de 1998, que puso fin a una histórica disputa de límites, sazonada con escaramuzas diplomáticas y bélicas.
Dicho acuerdo también incluía un ambicioso plan de desarrollo financiado por la comunidad internacional, que no ha logrado completarse y que ha resultado insuficiente para la aspiración de cerca de siete millones de personas que habitan en la zona.
Hoja de ruta para el desarrollo
Román explicó que el encuentro busca proponer una “hoja de ruta” para los gobiernos locales fronterizos con tres ejes básicos: “impulsar el turismo, compartir la cultura e impulsar el comercio” entre las dos regiones vecinas.
Asimismo, los alcaldes prevén enviar a los presidentes de cada país (el ecuatoriano Guillermo Lasso y el peruano Pedro Castillo) sendas cartas en la que les piden homologar las normas fitosanitarias, para generar una mayor fluidez en el comercio binacional fronterizo.
En la cita también participarán integrantes del Parlamento Andino de cada país, pues otro de los objetivos es que se generen normativas comunes para dinamizar los proyectos de desarrollo en la región.
Román explicó que también se discutirá sobre el denominado quinto eje vial binacional, conocido también como “Ruta interocéanica”, que busca unir por el Amazonas la costa suramericana del Pacífico y el Atlántico y con ello crear un paso alternativo al canal de Panamá.
Los alcaldes fronterizos pedirán también a los dos presientes que estudien la propuesta de que esa ruta se inicie en la ciudad peruana costera de Paita, continúe al ecuatoriano Puerto Bolívar, siga por la provincia de Loja hasta las localidades de Saramiritza y Zamora, en la selva ecuatoriana, para luego dirigirse por el Amazonas en dirección a Brasil.
Reemplazar la urea por la azolla
También exhortarán a que los dos gobiernos analicen el uso del alga azolla anabena, como sustituto de insumos agrícolas como la urea, cuyos precios se han disparado por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Román explicó que, por ejemplo, el precio de un saco de urea en Ecuador pasó de US$ 18 a US$ 48, mientras que en Perú ese valor bordea los US$ 75, por lo que la producción de azolla, que se extrae de un alga que se podría cultivar de manera industrial, podría suponer una solución a la carestía del insumo ruso.
De su lado, el alcalde de la ciudad peruana de Tumbes, Carlos Silva, que también dirige la Asociación Binacional de Alcaldes del Norte del Perú y del Sur de Ecuador, destacó el encuentro en Celica porque permitirá a las autoridades de la misma zona, por primera vez, pensar en un plan de desarrollo propio.
Buscar el desarrollo sostenible en la frontera
En la región, dijo Silva, hay necesidades básicas no resueltas de saneamiento ambiental, de potabilización del agua, de alcantarillado y otros más complejos como la contaminación de ríos generados por actividades extractivas como la minería.
El objetivo de la cita, dijo Silva, es buscar principios de “complementariedad entre Perú y Ecuador”, pues aseguró que ambos pueden convertirse “en un solo destino turístico, por ejemplo”.
Se trata de alcanzar un “desarrollo sostenible” a cada lado de la frontera y, en el caso de los municipios, se busca promover lo que se ha denominado “ciudades con-urbanas”, para que quienes habitan o visitan la región no logren identificar con precisión cuándo comienza o acaba la parte peruana y la ecuatoriana.
Ello supondrá “ampliar la zona de libre tránsito”, lo que beneficiará a siete millones de personas que habitan esa región binacional, agregó el alcalde de Tumbes.