Las universidades dirigidas a un público de los segmentos B o C generan mayor rentabilidad que las enfocadas en el estrato A, estimó Enrique Torres Llosa, gerente de Banca Institucional de BBVA.
“Es raro, hubiera pensado que es al revés por el aspecto social”, comentó, para luego precisar que los mayores márgenes de las universidades más masivas radican justamente en su volumen de estudiantes.
Las casas de estudio que cobran menor mensualidad son generalmente las de mayor número de alumnos, acotó.
Entre las casas de estudio con alumnos del segmento A, analistas identifican a la Universidad del Pacífico, Pontificia Universidad Católica del Perú, Universidad de Lima, Universidad de Piura y Cayetano Heredia.
Volumen
Walter Leyva, especialista de Esan, coincidió en que las universidades orientadas a los niveles socioeconómicos B y C captan un volumen ventajoso de alumnado que compensa el menor pago que realiza al mes cada estudiante y les genera mayor rendimiento.
Asimismo, mencionó que la remuneración de los docentes varía de acuerdo con la región y el segmento poblacional al que se dirige la casa de enseñanza. Una universidad en provincia paga a sus profesores entre S/ 18 y S/ 40 por hora, mientras que en Lima el sueldo varía entre S/ 40 y S/ 80 por hora, detalló.
Otros expertos del sector indicaron que un profesor de un centro de estudios superiores de los segmentos B y C puede recibir, en promedio, S/ 30 por hora de trabajo, y uno del segmento A, S/ 100 por hora.
Prestigio
Algunas universidades optan por pagar elevadas remuneraciones a sus profesores para mantener el prestigio de su servicio, con lo que incurren en mayores gastos y su rentabilidad se reduce, dijo un especialista.
Para Torres Llosa, la rentabilidad de las universidades que se orientan a los estratos B y C no es marcadamente superior a la de las que se dirigen al A, pero para Walter Leyva la diferencia sí es significativa.
Ingresos
El gerente de BBVA afirmó que, en general, las casas de estudio generan ingresos suficientes para cubrir todas sus obligaciones.
Cerca del 95% termina el año en azul en cuanto a utilidades, dijo. “En el banco, la tasa de morosidad es 0%; todas (las universidades que toman deuda con el banco) son responsables en sus pagos, excepto una que registra un retraso, pero no es severo”, manifestó Torres Llosa.
Otros analistas coincidieron en que los flujos de caja de las universidades privadas son elevados, lo que se refleja en su infraestructura y planes de expansión. Además, el estar exoneradas de impuestos refuerza sus ingresos, comentaron.
Demanda
Parte de la explicación de la situación financiera favorable de las universidades privadas es que la oferta de centros de estudio sigue siendo menor que la demanda, según Torres Llosa.
“Estos últimos años de crecimiento del país lo que han traído es mucha más gente con capacidad económica para acceder a educación superior”, expresó.
La variedad de universidades que hay en el mercado, los bajos costos por mensualidad y las modalidades de estudio, presencial o virtual, facilitan el acceso de más alumnos a estudios universitarios, afirmó Leyva.
De las 145 universidades del país que solicitaron su acreditación institucional, la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) otorgó licencia a 86, la denegó a 34 y está pendiente la evaluación de 24 universidades, entre públicas y privadas. El proceso de licenciamiento se inició en el 2015.
La Cifra
90% del proceso de licenciamiento en el 2019.
Tal es el porcentaje de avance del licenciamiento de universidades que se estima al cierre del 2019. La evaluación de esas instituciones culminará en febrero.