Cerca de la tercera parte de los productores formales de calzado busca innovar en sus diseños y elevar la calidad de sus productos para llegar a nuevos mercados del interior, a través de los canales modernos del retail, o al exterior, señaló Sergio Rodríguez, director ejecutivo del Instituto Tecnológico de la Producción (ITP) red CITE.
En el país, hay tres Centros de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica (CITE) de cuero y calzado, ubicados en Lima, Arequipa y Trujillo. Durante el 2020, estos tres CITE brindaron 14,601 atenciones a 5,491 empresas del sector. De dichas atenciones, unas 4,500 guardan relación con la mejora de la calidad o la innovación de los productos.
“Este es un indicador de que estas empresas buscan escalar a mercados más exigentes. Por ejemplo, los productores del distrito de El Porvenir (Trujillo) se dirigen a un público que no es muy exigente, que buscan precios bajos más que calidad. Pero como este consumidor ha dejado de comprar, el productor de zapatos necesita apuntar a un nuevo mercado y se dirige a Lima, otras regiones y otros países. Para eso necesita cumplir con nuevos estándares y en algunos casos de cambiar de negocio, de línea”, dijo Rodríguez a gestion.pe.
La línea más golpeada en el sector, durante la pandemia del COVID-19, es la de calzado escolar, pues su demanda es nula desde que las clases se dictan a distancia. Las empresas dedicadas a este rubro se han visto en la necesidad de pasar a alguno de los giros que muestran mayor potencial dentro del sector, como los de calzado industrial y premium de dama. En la misma línea, los CITE buscan orientar la oferta hacia estos segmentos.
El calzado industrial se dirige sobre todo a las actividades extractivas, como la minería y la pesca, donde hay una importante demanda. “Es un nicho que va a seguir creciendo”, agregó el director ejecutivo del ITP.
En tanto, el calzado exclusivo de dama es fabricado sobre todo por empresas medianas y se distingue por sus sofisticados modelos. Las empresas dedicadas a este giro lo venden a importantes tiendas del exterior. “Tenemos una ventaja interesante porque estamos trabajando con otros materiales, con pieles de peces amazónicos, de paiche y otras especies. Esto le da facilidad a las empresas para diseñar artículos más novedosos, más diferenciados”, manifestó Rodríguez Soria.
Además, según indicó, los CITE de cuero y calzado ahora poseen laboratorios de diseño 3D, que permiten a las empresas probar diseños novedosos sin la necesidad de producir modelos físicos.
Otros giros en los que están incursionando las empresas del sector son accesorios para mascarillas y protectores faciales, además de billeteras y carteras.
Pese a que las ventas han ido recuperándose en los últimos meses, estas todavía representan el 50% de las contabilizadas en el periodo previo a la pandemia, pero Rodríguez espera un rebote en este año. Todo el sector se ha visto afectado, pero sobre todo los informales, que en su mayoría no han logrado sobrevivir por las dificultades para obtener financiamiento mediante programas como Reactiva Perú.
Stalin Ravello Ugarte, asesor de la Comisión para la Gestión y Reactivación del Sector Calzado en la Región La Libertad, proyectó en setiembre pasado que entre 30% y 40% de las empresas desaparecerían como resultado de la pandemia.