Durante Semana Santa es común que muchas personas decidan pasar los días feriados fuera de su hogar y realizar un viaje corto al interior del país. Sin embargo, la situación actual provoca un nuevo escenario.
El Poder Ejecutivo a través del Decreto Supremo 058-2021-PCM, prohibió el uso de vehículos particulares en todo el país del 1 al 4 de abril (Semana Santa) independientemente del nivel de riesgo que tengan las provincias frente a la pandemia del COVID-19. Ello provocará, que las personas adelanten sus viajes y se tengan que movilizar antes y después de lo acostumbrado.
A diferencia del año pasado, cuando todas las actividades turísticas estuvieron cerradas debido a la cuarentena total dictada por el Gobierno, la Semana Santa 2021 será atípica porque ocurre durante el pico más alto de la pandemia. Sin embargo, algunas personas, como los limeños, aprovecharán esta fecha para salir de la capital.
Eduardo Jáuregui, presidente de la Cámara de Turismo y Comercio Exterior de Paracas (Capatur), comenta a Gestión.pe que las actuales circunstancias han provocado que las reservaciones de hoteles inicien el miércoles y culminen el lunes, cuando en anteriores oportunidades iniciaba el Jueves Santo y culminaba el domingo.
“La ocupación hotelera está hoy en día entre el 20% y 25% porque muchas personas no están tomando riesgos para viajar. Pero estimamos que en Semana Santa esto llegará hasta un 50% o al tope de aforo permitido, cumpliendo con las medidas de bioseguridad establecidas por el Gobierno”, comenta Jáuregui.
En años anteriores, Paracas podía recibir hasta 60,000 visitantes durante la Semana Santa o Año Nuevo, fechas de mayor demanda de turistas. Sin embargo, la situación actual es diferente producto de la pandemia. Sin embargo, el presidente de Capatur señala que, si bien se viene notando una reactivación mínima, es necesaria para el funcionamiento de las empresas hoteleras y demás empresas del sector.
Los hoteles con mayor aforo y con más servicios son los que vienen obteniendo la mayor demanda por parte de los visitantes. Sobre todo, aquellos que ofrecen vista al mar y cuentan con servicios de piscina, espacios abiertos, y otras comodidades, señala Jáuregui.
A pesar de la inamovilidad, Paracas espera recibir visitantes que buscan salir de la ciudad y tener contacto con la naturaleza.
“Por Semana Santa habrá inamovilidad. Pero, los visitantes van a poder estar en una habitación amplia, tener vista al mar, ingresar a la piscina, caminar por el hotel, recibir rayos del Sol o incluso tener algún tipo de contacto con la naturaleza. Tranquilidad y descanso, serán las características de estos días, sobre todo descongestionamiento”, señaló.
Los visitantes de Paracas provienen en su mayoría de Lima (95%). En cuanto al perfil, los jóvenes entre 25 y 40 años acuden en mayor cantidad al balneario (40%), le siguen familias (30%) y otros segmentos más reducidos.
Impacto en el turismo
La situación del turismo en el balneario sigue complicada. Jáuregui estima que el 25% de empresas, sobre todo las pequeñas (restaurantes, hospedajes y guías turísticos) del sector no volverá a trabajar por el impacto de la pandemia. “Uno de cada cuatro negocios cerrará de forma definitiva. Sobre todo los agentes turísticos, que no han podido aún recuperarse”, explicó.