
Tumbes se posicionó como la región que ha experimentado el retroceso más significativo en competitividad a nivel nacional durante la última década, reportó el Instituto Peruano de Economía (IPE).
Según el Índice de Competitividad Regional (INCORE) 2025 del IPE, Tumbes pasó del puesto 6 al 13 desde el 2016, siendo incluso la única región cuyo puntaje de competitividad no solo ha caído en su posición relativa, sino que se ha reducido en términos absolutos.
Esta competitividad, explicaron, mide la capacidad de una región para aprovechar sus recursos de manera eficiente y mejorar la calidad de vida de su población al generar productividad y empleo, que a su vez reduce la pobreza.
Martín Valencia, jefe de Estudios Económicos del IPE, precisó que en el caso de Tumbes se observó un retroceso en varios pilares evaluados.
“Hubo un retroceso importante en indicadores de infraestructura escolar como falta de locales escolares con electricidad, agua y desagüe; y con la satisfacción con la gestión pública regional que es un indicador que está en el pilar instituciones”, comentó.
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Además del problema en infraestructura de escuelas, solo en educación se evidencia un desplome en el ranking de la posición 4 en 2016 al puesto 9 en 2025.
De acuerdo con el reporte del IPE, la región se ha mantenido en el tercio inferior en los indicadores de logro educativo en primaria, tanto en lectura como en matemáticas.
En tanto, en instituciones pasaron de estar octavos a la posición 15 en los últimos nueve años.
No solo se ve una menor satisfacción de la ciudadanía en la administración pública -con apenas el 9% de aprobación por parte de la población-, sino que también hay una disminución del porcentaje de comisarías con infraestructura en buen estado.
También se reporta un retroceso en la resolución de expedientes judiciales, así como una menor recaudación municipal con S/ 99.30 por habitante.
Otro indicador en el que se ve una fuerte caída es del salud, cayendo del puesto 8 a 18. Esto está explicado por una menor reducción de la anemia infantil, la vacunación a menores de tres años, la cobertura de personal médico público y un desabastecimiento de medicamentos.
Si se comparan los resultados con los del 2024, la región avanzó en una posición este año principalmente por los pilares Entorno Económico y Laboral.
En el indicador económico, se duplicó el uso de billeteras digitales con 27 transacciones mensuales por adulto; mientras que en pilar laboral se mejoró el ingreso por hora de trabajo y se redujo la cantidad de jóvenes que no estudian ni trabajan.
