Si bien en el Perú ya existía una ligera tendencia hacia el consumo de productos saludables, esta aumentó con la llegada de la pandemia, ya que los consumidores tomaron una mayor conciencia por llevar un estilo de vida más sano.
Al respecto, José Oropeza, socio director de Impronta Research, afirma que la pandemia modificó los hábitos de consumo de los peruanos y ahora hay una mayor inclinación a la compra de productos bajos en grasas o azúcares.
Un claro reflejo de esto es que, de acuerdo al “Estudio Tendencia Saludable 2022″, casi el 60% de los limeños asegura que su gasto por hogar aumentó debido al consumo de estos productos.
“Para el 58% de limeños, la compra de productos saludables incrementó su presupuesto de la canasta del hogar, sobre todo para los hombres y con fuerza en el rango de edad de 20 a 35 años y en los NSE A y B”, señala el informe.
“Las personas señalan que el incorporar productos saludables a la canasta básica ha hecho que su presupuesto aumente. El 58% de personas señala que su presupuesto se ha incrementado debido al consumo de productos saludables”, detalló Oropeza a gestion.pe.
Además, el estudio indica que los distritos que muestran este incremento son Magdalena, Pueblo Libre, Surco, San Borja, La Molina y San Isidro. Mientras en Barranco, San Miguel y Miraflores se mantuvo.
¿Comer sano cuesta más?
Oropeza explica que cuando hablamos de una tendencia positiva hacia la alimentación saludable, de todas maneras hay un tema de presupuesto involucrado.
“Hay que entender el objetivo de esto, ya que al comprar alimentos más sanos, estamos hablando de un consumidor que no compra por comprar, sino que es más racional. Sabe que si opta por productos buenos; su cuerpo va a reaccionar de una mejor manera”, agregó.
En ese marco, el experto aclara que el “comer sano” no significa necesariamente comer todo orgánico, ya que los productos saludables también pueden ser naturales, como vegetales y frutas. Por ejemplo, uno puede consumir lechuga, sin tener que pagar más por una lechuga orgánica.
En esa línea, Eileen Wong, CEO de Flora y Fauna, señala que hay formas de hacer que la alimentación saludable sea económica o que esté dentro del presupuesto regular. No obstante, refiere que también existen productos orgánicos o veganos, cuya compra puede simbolizar un gasto adicional debido a una mayor calidad frente a un producto convencional.
“Respecto a los precios, no son comparables porque estamos hablando de productos distintos. Por ejemplo, una galleta de fresa convencional va a tener harina, grasa vegetal y saborizantes. Mientras que una galleta natural va a tener harina, alguna grasa buena (aceite de oliva o mantequilla) y la fruta real”, sostuvo a gestion.pe.
“Sí se verá un incremento en el precio porque estamos incluyendo un ingrediente real versus ingredientes industrializados o artificiales. Evidentemente, va a haber un costo mayor, porque elaborar el producto cuesta más”, explicó.
Mayor oferta de productos
Raí Flores, fundador de Detodovegano.pe, mencionó que hoy en día hay una mayor carta de opciones en dónde comprar. “La mayor demanda ha hecho más volátil el mercado, más competitivo y por lo tanto, se ven mejores precios”.
En esa línea, comentó que antes habían pocos proveedores y esto hacía que este tipo de productos puedan tener precios más altos, porque no habían otras empresas en el rubro.
“Ahora ha aumentado la demanda y por lo tanto hay una mayor oferta de proveedores. Por ejemplo, uno puede ir a un supermercado o tienda y conseguir un paquete de seis hamburguesas veganas por S/ 20 o menos”, dijo Flores.
Por su lado, José Oropeza destaca que la calidad y cantidad de productos naturales que tiene nuestro país nos permite acceder a ellos en diferentes puntos de venta y con precios al alcance de todos.
“Entonces, hay una oferta grande de productos saludables, solo que unos son más especialistas que otros, pues van dirigidos a un mercado que está dispuesto a pagar un precio más elevado por una calidad y presentación premium”, sostuvo Oropeza a gestion.pe.
Categorías más demandadas
Según el estudio de Impronta Research, los productos bajos en grasa lideran la preferencia de los consumidores limeños al momento de comprar con frecuencia productos saludables, con un 69%.
Seguido a ello, el 68% opta por adquirir frecuentemente aceites alternativos y el 56% decide comprar sustitutos del azúcar (edulcorantes naturales, stevia, entre otros).
Sin embargo, de acuerdo al informe, aún se observa una baja penetración de los remplazantes de alimentos cárnicos, como carne de soya y hamburguesas vegetales, las cuales poseen 27% y 21% de preferencia, respectivamente.
Sobre este último segmento, Flores indicó que se observa un interés importante por parte de los consumidores, que deciden comprar productos alternativos a la carne con mayor normalidad.
“Los endulzantes son la categoría que más mueve en el negocio (panela, splenda, entre otros), pero lo que más llama la atención son los productos de remplazo de la carne, como hamburguesa, salchicha, nuggets y chorizos, pues ahora las personas las compran para un consumo frecuente”, detalló a gestion.pe.
“Incluso, hay restaurantes, que no necesariamente son vegetarianos, pero ofrecen ya este tipo de productos. Le dan esa opción a las personas que quieren regular su consumo de carne animal”, agregó.
Adultos consumen más sano que jóvenes
Un dato interesante del estudio es que, contrario a la creencia de que los jóvenes están más inmersos en la tendencia de un estilo de vida saludable, los adultos mayores son los que incluyen con mayor frecuencia productos más sanos en su alimentación.
Así, el documento detalla que el 45% de limeños entre 31 y 50 años se alimenta siempre de manera saludable, mientras que en las personas de entre 20 y 30 años esta cifra es de 36%.
De acuerdo a Oropeza, esta proporción respondería a dos aspectos: una mayor preocupación por su salud y la capacidad económica.
“Hoy en día hay una mayor preocupación por la salud que al final genera una mayor predisposición para consumir productos saludables. Las personas jóvenes por lo general tienen una concepción de la vida distinta. No hay esta preocupación por si lo que están comiendo es saludable o no, mientras que las personas mayores tienen que tener un mayor control de las grasas, azúcares y colesterol”, comentó a gestion.pe.
Adicional a ello, las personas mayores de 30 por lo general tienen una mayor estabilidad económica, lo cual se traduce en un mayor presupuesto para incluir productos saludables en su día a día. En cambio, las personas más jóvenes aún dependen de sus padres en muchos casos y no poseen la misma solvencia.
Características del consumidor
Raí Flores, fundador de Detodovegano.pe, sostuvo que las personas optan por productos saludables no solo por llevar un estilo de vida más sano, sino también por una mayor conciencia sobre el consumo de animales y protección del medioambiente.
“Las personas optan por comer sano e incluso por productos veganos o vegetarianos no solo por la salud, sino porque toman conciencia hacia los animales y medioambiente. Se contamina más consumiendo por las tiendas tradicionales, además, estos conllevan a más riesgos de otras enfermedades”, mencionó a gestion.pe.
Además, comenta que el público objetivo son por lo general personas entre 25 a 40 años, quiénes son más conscientes por tener una mejor calidad de vida y deciden optar por el veganismo. No obstante, también hay un público más joven que se siente mejor consumiendo productos más naturales.
“Los clientes buscan productos bajos en grasas, que tengan bajas calorías e incluso y optan por consumir productos que no tengan derivados de origen animal. Son conscientes de los ingredientes de los alimentos que compran”, añadió.
Por su parte, Eileen Wong, CEO de Flora y Fauna, indicó que efectivamente se observa una mayor conciencia, mayor información y mayor necesidad de leer etiquetas por parte de los consumidores.
“Es decir, saben lo que están comiendo, no solo se dejan llevar por el empaque o la foto, sino que revisan los ingredientes, si tienen aditivos, que no tengan octógonos y la tabla nutricional”, mencionó.
Cifras
- 61% de encuestados afirma que la principal barrera para consumir productos saludables son los altos precios.
- 44% señala que su frecuencia de compra de productos saludables es de una vez por semana.
- 39% de los limeños compra productos saludables a través del canal moderno (supermercados).
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