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En el 2002, cuando Luis Castañeda tentaba la alcaldía de Lima, se escuchó por primera vez la propuesta de un tren de cercanías que uniera Lima con Chosica, como un medio transporte que ordene y descongestione la saturada Carretera Central. Dos décadas después, el proyecto sigue presente en los discursos del Mensaje a la Nación de los últimos gobiernos pero sin una fecha cierta para el inicio de sus operaciones.
El proyecto de transporte plantea el uso de la vía actual del Ferrocarril Central -que es solo de carga- operado por Ferrovías Central Andina (FCCA), empresa que en el 2017 dijo estar interesado en desarrollar el transporte de pasajeros pero solo de forma temporal y excepcional hasta que el gobierno peruano implemente las soluciones definitivas.
FCCA ha evitado responder si mantiene, al 2022, dicha intención, no obstante, su gerente general, Jaime Blanco, dijo a Gestión.pe que continúan las conversaciones con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) sobre el proyecto ferroviario.
Cabe señalar que en agosto del 2020, Pedro Cateriano, entonces premier del gobierno de Martín Vizcarra, declaró que estaba en marcha una adenda con FCCA que permita el transporte de pasajeros Lima-Chosica, así como la conexión ferroviaria con el Muelle Sur y el Muelle Norte, lo cual estaría valorizado en US$ 6.5 millones. No se concretó, pero el gobierno de Francisco Sagasti retomó las negociaciones.
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Estado del proyecto
A julio del 2022, de acuerdo a información que el MTC compartió con Gestión.pe, el proyecto para mejorar la infraestructura ferroviaria a favor del transporte de personas dentro de Lima será hasta Huarochirí, con 46.2 kilómetros y no 41 kilómetros como estaba previsto en un inicio, cuando la ruta solo era hasta Chosica.
Así, se está elaborando el perfil del Proyecto Ferroviario Lima a Ricardo Palma. “El perfil se culminará para diciembre del 2022. Con la priorización del proyecto ferroviario, se considera que la obra iniciaría el año 2024 y culminaría para el 2026″, estima e MTC.
Alberto Ñecco, exdirector ejecutivo de ProInversión, explicó que tras la elaboración del perfil sigue la declaración de viabilidad del proyecto. “Si es declarado viable pasa a licitación, una fase en la que se pueden generar estudios adicionales ya sea por parte de los postores o del MTC para determinar un costo del proyecto más certero. En la etapa de perfil no se evalúa aún el tema financiero sino las características del proyecto”, indica.
No obstante, el MTC proyecta que la inversión aproximada para el transporte de pasajeros Lima-Huarochirí asciende a S/ 1,200 millones, aunque anota que el monto se ajustará en la elaboración del expediente durante el 2023.
De concretarse la esperada alternativa de transporte -que apunta a disminuir los costos logísticos y el congestionamiento vehicular- beneficiará a aproximadamente 806,401 personas, principalmente de los distritos de El Agustino, Santa Anita, Ate, Chaclacayo, Lurigancho y Ricardo Palma.
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Componentes del proyecto
El proyecto contempla una extensión de 46.2 kilómetros con tramos de doble vía, que incluirá un tráfico mixto de pasajeros (que irán desde la Estación Alfonso Ugarte en Cercado de Lima, hasta la estación Ricardo Palma) así como la carga de mercancía diversa.
Asimismo, la construcción de seis pasos a desnivel mediante intercambios viales, ubicados en : i) Av. JC Mariátegui – El Agustino, ii) Av. Huarochirí – Santa Anita, iii) Av. 22 de Julio – Santa Anita, iv) 2 intercambios en Av. Las Torres – Huachipa, v) Santa Clara – Ate, cruces, implementación del sistema de señalización automática ERTMS Nivel 1 (utilizado en Europa), construcción de 4 estaciones y 14 paraderos de pasajeros, según demanda potencial, y la construcción de un patio taller.
Para el transporte de carga se utilizará un Tren Convencional (Locomotora Diésel – eléctrica más vagones), y la operación comercial la realizará la empresa operadora FCCA. La velocidad comercial máxima será de 96 km/hora.
Asimismo, el proyecto contempla material rodante eléctrico (corriente alterna) para el transporte de pasajeros; que tiene como beneficio reducir la probabilidad de accidentes de tránsito y apoyar las estrategias para enfrentar la congestión vehicular en Lima Metropolitana a cargo de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) y la Autoridad de Transporte Urbano de Lima y Callao (ATU).
“Reducirá las emisiones de gases contaminantes de efecto invernadero (GEI) y contaminación ambiental por ruido. La velocidad de diseño máxima será de 128 km/hora”.