El Perú está próximo a establecer los umbrales permitidos de Organismos Vivos Modificados (OVM) que se encuentren en los alimentos para consumo animal y humano que circulen en el país y, de esa manera, sean etiquetados como lo establece la Ley de Protección y Defensa del Consumidor, informó Jesús Caldas, director de la Dirección de Gestión de la Innovación Agraria del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA).
Los OVM son organismos, como los frutos, semillas, etc., cuyo genoma ha sido modificado por el hombre a través de diversos métodos tecnológicos. Uno de ellos es la transgénesis, a través del cual el organismo recibe el ADN de un externo, al que luego se le denomina como transgénico. Un método cuestionado por atentar contra la biodiversidad agrícola en el mundo.
En Perú, debido a la falta de regulación e infraestructura, se impuso en el 2011 una moratoria para prohibir la liberación e ingreso de OVM al territorio nacional -con vigencia al 2035-; no obstante, la misma ley (Ley 29811) sí permite el ingreso de plantones solo para fines de investigación agraria y en espacios confinados, y también exonera de la moratoria a los alimentos de consumo humano y animal, y medicinas (como las vacunas), aunque sin establecer algún nivel mínimo.
“Los criterios que estamos trabajando con la PCM son umbrales de tolerancia para la presencia de OVM en alimentos. Si bien muchos alimentos no son producto de una manipulación transgénica puede haber presencia accidental o inevitable. Lo que estamos haciendo es introducir umbrales, el nivel máximo permitido sería de 3% de presencia de OVM”, señaló Caldas en diálogo con Gestión.pe.
El funcionario explicó que el alimento no necesariamente tiene que ser un producto 100% transgénico, basta que de los millones de genes que posee existan algunos en el organismo que hayan sido manipulados. Para determinarlo tendrá que pasar por un análisis de laboratorio que indicará el porcentaje de OVM que tiene por volumen.
“Si se pasa del 3%, tendrá que incorporarle al producto una etiqueta como lo establece el artículo 37 de la ley de Protección al Consumidor, de lo contrario, no agregará nada. Eso es lo que ya está en fase de discusión”, afirmó.
Un dato no menor es que entre el 2018 y 2019, el Indecopi impuso diferentes multas a cuatro empresas de alimentos por no incluir en su empaque que contenían ingredientes OVM: contra Molitalia por S/ 42,000 por sus galletas Choco Donuts; a la compañía Mondelez con S/ 84,000 por el Pudín Royal y las galletas Chip Ahoy; y a Supermercados Peruanos S.A. por el aceite de soya Bunge. También sancionó a Master Foods Perú por los chocolates Snickers y M&M.
En países como Estados Unidos -uno de los países más flexibles con el ingreso de transgénicos-, el máximo permitido de OVM es del 5% por volumen. Mientras que en Corea del Sur es del 1% y en la Unión Europea es solo del 0.9% de traza accidental. El INIA en Perú estaría considerando el 3% tras “un análisis universal”.
Así, frente a los análisis de laboratorio que se requerirán en el corto plazo, el INIA inauguró este año la modernización del laboratorio de detección de OVM -tras una inversión de más de S/ 4 millones-, que a inicios de agosto además se convirtió en la primera del sector Agricultura en recibir la certificación ISO 17025 por el Instituto Nacional de la Calidad (INACAL).
La moderna infraestructura espera elevar su número de análisis en 10 veces en los próximos años, y no solo a través de análisis de alimentos; también para certificar semillas libres de OVM que se exporten desde el Perú. Según Caldas, en los últimos 10 años se incrementó la cantidad de semillas de hortalizas y flores a ser analizadas para su exportación.
Y es que en países como el Asia (Japón principalmente) y Europa (España y Alemania), las reglas sobre los transgénicos son altamente rigurosas, aunque -anota Caldas- China y la India, grandes centros de biotecnología, estarían próximos a flexibilizar sus normativas. Asimismo, los mencionados países avanzan en métodos para evitar el transgénesis y optar mas bien por la manipulación de los genes del mismo organismo.
Reglamento pendiente
A mediados del 2020, el Congreso de la República aprobó ampliar la ley de moratoria a los transgénicos hasta el 2035, estableciendo además una actualización del reglamento. Una primera versión de dicho documento se publicó a inicios del 2021 recibiendo la participación de la ciudadanía, pero tras el cambio de gobierno, no terminó de publicarse.
Caldas menciona que se presentará un nuevo proyecto de reglamento en octubre próximo que nuevamente se pondrá en consulta. Los temas mas sensibles que aborda son los referidos a la vigilancia y permisos para que puedan ingresar cultivos OVM solo para investigación y los espacios en donde podrán realizarlo.
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