
El principal centro de transporte de cobre de Latinoamérica, copropiedad de BlackRock Inc., ha obtenido la aprobación para una ampliación de US$ 700 millones en su objetivo de fidelizar a un cliente chino clave.
El puerto de Matarani, en el sur de Perú, obtuvo la autorización del gobierno para invertir en nueva infraestructura que permita gestionar el aumento de las exportaciones de las minas que entran en funcionamiento en el tercer mayor productor mundial de cobre, según el operador Terminal Internacional del Sur SA (Tisur).
La modernización, autorizada mediante decreto este mes, forma parte de una extensión de 30 años de la concesión de Tisur, lo que le permite evitar una licitación competitiva para los derechos de operación.
Esta autorización supone un importante impulso para una empresa en la que la división Global Infrastructure Partners de BlackRock adquirió una participación del 50% en 2023, y posiciona a Matarani para competir mejor con los puertos peruanos con respaldo chino.
Grupos chinos están desarrollando el puerto de Chancay, de US$ 1,300 millones, al norte de Lima, y se adjudicaron el proyecto San Juan de Marcona, a 450 kilómetros al norte de Matarani.
“Sin duda, existe un componente geopolítico en la forma en que se han estado concretando las grandes inversiones en los puertos peruanos”, declaró Mauricio Núñez del Prado, gerente general de Tisur, en una entrevista.
Matarani presta servicios a Las Bambas, propiedad de la empresa china MMG Ltd., así como a las operaciones de Freeport-McMoRan Inc., Glencore Plc y Hudbay Minerals Inc. El puerto tiene como objetivo movilizar cobre proveniente de proyectos de Teck Resources Ltd. y Southern Copper Corp., cuya producción se espera que comience a finales de esta década.
Las Bambas, el principal cliente chino de Matarani, ha indicado que está evaluando alternativas, incluyendo el puerto planificado de San Juan de Marcona. “Las Bambas está realizando estudios activamente en la zona portuaria de San Juan”, declaró la compañía en una presentación a principios de este año.
Núñez del Prado indicó que el contrato de Las Bambas con Matarani vence en 2029 y que el puerto espera renovarlo ofreciendo condiciones competitivas. “Siempre será su prerrogativa, ya sea por razones económicas o geopolíticas, buscar alternativas”, afirmó.
En respuesta a preguntas, Las Bambas indicó que actualmente no tiene planes de cambiar de puerto, pero que revisa periódicamente la logística para optimizar los envíos y mitigar el impacto en las comunidades a lo largo del Corredor Vial Sur del Perú. “Cualquier cambio futuro se evaluará en función de consideraciones comerciales”, indicó.
Núñez del Prado afirmó que la infraestructura integrada de Matarani le otorga una ventaja logística.
“No existe otra instalación como esta en el mundo que gestione cobre de cinco minas medianas y grandes en un solo lugar”, afirmó, citando la combinación de conexiones por camión y ferrocarril que entregan el concentrado directamente dentro del puerto.