Tras la salida del ahora expremier Guido Bellido, el dólar que había superado los S/ 4.10, entró en una senda de depreciación y se ubicó por debajo de los S/ 4 (S/ 3.9320 en el mercado interbancario al cierre del viernes), pero el impacto sobre los precios no sería inmediato hacia la baja, pues para ello se requeriría un nivel sostenidamente bajo en el precio del dóla, señaló el subgerente de Economía del Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank, Mario Guerrero.
Los bienes afectados directamente a la baja, en caso se mantenga esta tendencia, serían los vinculados a importaciones de bienes de consumo, como los electrodomésticos, televisores, mobiliario, artículos de cuidado personal, limpieza, perfumería, medicinas y vehículos.
Por otro lado, también se verían afectados los alquileres y pasajes de avión. “Los componentes directos representan el 14% de la canasta básica, los cuales, en conjunto han tenido un alza de 3.4% en los últimos 12 meses y explican el 8% de la inflación (5.2% a setiembre)”, afirmó.
En línea con ello, Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research, indicó que una variación en el tipo de cambio genera un impacto transitorio en distintos tipos de bienes importados como ropa, electrodomésticos, productos de tocador y belleza, combustibles y servicios como alquileres.
Los impactos indirectos serían a través de los productos que tengan de insumo otros bienes como la soya, trigo, maíz, siendo el caso del pollo, azúcar, pan, aceites, huevos, entre otros.
“Al margen de que sus precios varíen por factores externos, también se ven afectados por el tipo de cambio. Los bienes vinculados a estos insumos representan el 10% de la canasta básica y explican el 35% del nivel de inflación actual”, manifestó por su parte Guerrero.
Un tercer componente son las tarifas de agua y luz, las cuales tienen como insumo de ajuste en sus precios al dólar. Estas explican el 10% del nivel de inflación a setiembre.
El director de Phase Consultores y docente de economía en la Universidad Continental, Juan Carlos Odar, señaló que los productos vinculados al tipo de cambio en rubros de alta competencia como el caso de aceites o pan serían aquellos que se vean afectados; sin embargo, este escenario no se daría en el muy corto plazo.
“Por ejemplo, si el tipo de cambio se estabiliza, los productores de aceite revisarán el precio a la baja en la medida que sus costos bajen y si esperan un empuje a través de la ventas. Si esto no sucede no los bajarían. Los precios finales no suben o bajan en paralelo al tipo de cambio, esto depende de los formadores de precios (empresas) y cómo vaya su mercado”, afirmó.
Factor externo
Los representantes de BBVA Research y Scotiabank concluyeron que el tema político sí influye en la inflación pero que, sin embargo, a pesar de un entorno de mayor estabilidad, los precios responden más a factores externos como el precio de los commodities, combustibles, cadena de suministros, entre otros.
“El impacto del tipo de cambio no sería directo en los precios, pues hay otros factores que influyen. Su impacto es marginal en la inflación, pero sí tendría influencia en las expectativas sobre esta”, indicó Guerrero.
Perea comentó que los commodities agrícolas han empezado a bajar, pero aún no hay claridad sobre cómo se desarrollarán las cosechas en los hemisferios sur y norte en el siguiente año. Este sería un caso similar a los combustibles, los cuales están viendo afectado su ajuste a la baja por el acelerado proceso de reactivación que incrementa su demanda.
“Se espera que estos efectos se diluyan; no obstante, cuando hay un choque de oferta persistente deteriora las expectativas de inflación y produce ajustes hacia arriba por parte los formadores de precios”, afirmó.