Las compras online, el teletrabajo y el boom de Zoom eran el futuro, pero rápidamente se convirtieron en quehaceres comunes. FOTOS: ALESSANDRO CURRARINO/EL COMERCIO
Las compras online, el teletrabajo y el boom de Zoom eran el futuro, pero rápidamente se convirtieron en quehaceres comunes. FOTOS: ALESSANDRO CURRARINO/EL COMERCIO

En el 2021, la gente anhelaba algo parecido a la estabilidad. Hasta quienes aceptaron que sus vidas no serán como antes, tenían la esperanza de una nueva normalidad. Con el 2022 ad portas, es hora de aceptar la predecible imprevisibilidad mundial: lo que queda de esta década no será lo rutinario de los años precovid sino la agitación y el desconcierto de la era pandémica. La nueva normalidad ya llegó.