Bloomberg.- El principal obstáculo al sueño del Perú de desbancar a Chile como mayor productor de cobre del mundo podría ser el propio Perú.
Pese a un mineral de mayor ley y menores costes mineros que los de su vecino Chile, el Gobierno peruano dice que el potencial del país en cobre está limitado por una burocracia excesiva.
Los propietarios de las minas también se quejan de una débil infraestructura y una fuerte oposición a proyectos por individuos que temen un aumento de los riesgos medioambientales y un impacto en sus comunidades.
El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, elegido el año pasado, está apoyando la expansión de la industria minera como elemento clave para estimular el crecimiento y reducir la pobreza.
Su Gobierno quiere explotar las reservas de mineral de cobre, las terceras del mundo. Y si bien la producción ha estado aumentando en los últimos dos años, ésta sigue siendo muy inferior a la de Chile.
La ministra de Energía y Minas de Perú, Cayetana Aljovín, dijo en una entrevista que no sería fácil igualar la producción de cobre de Chile, pero que se podían alcanzar esos niveles si Perú sigue enviando señales positivas.
"Necesitamos crear las condiciones necesarias para que la minería crezca en nuestro país de modo que el gobierno pueda invertir en servicios básicos, salud, educación e infraestructura".
Perú es ya el segundo productor mundial en tamaño. El año pasado aumentó la producción un 35%, gracias a incrementos en la mina Las Bambas, propiedad de la empresa china MMG, y en Cerro Verde, la mayor mina de cobre del país andino, propiedad de Freeport-McMoRan.
Según datos de los primeros ocho meses del 2017, Perú ya ha superado a Chile como mayor proveedor de cobre extraído a China, el primer comprador de metales del mundo.
Nuevos proyectosEl Gobierno peruano prevé un mayor crecimiento, con planes para nuevos proyectos valorados en US$ 51,000 millones en los próximos años ante el aumento de la demanda china y la recuperación de los precios de las materias primas.
El cobre en la Bolsa de Metales de Londres ha ganado un 38% desde finales del 2015, frenando una caída de tres años, aunque muy por debajo de su pico del 2011.
El martes, Glencore dijo que planea aumentar su participación en la minera peruana de zinc Volcan Minera SAA destinando entre US$ 531 millones y US$ 965 millones en acciones serie A.
Volcan dijo el mes pasado que está explorando tres áreas diferentes en el país y que preferiría asociarse con un importante socio internacional para desarrollar sus operaciones de cobre.
La producción peruana del año pasado de 2.3 millones de toneladas de cobre refinado quedó a la zaga de Chile, su vecino del sur, que produjo 5.5 millones de toneladas.
Además, Chile sigue siendo un lugar "atractivo" para invertir, dijo Erik Heimlich, analista de cobre de CRU Group.
No obstante, si el Perú logra superar obstáculos como la reticencia local hacia la minería, sus posibilidades de crecimiento son enormes. "El potencial del Perú en cuestión de recursos es incuestionable", dijo Heimlich la semana pasada por teléfono.
Triple estrategiaPara alcanzar ese objetivo, la ministra Aljovín dice que el país tiene una triple estrategia:
En la actualidad, las empresas mineras que operan en el Perú deben cumplir 265 normas y reglamentos diferentes, en comparación con 12 en el 2001, dijo la ministra.
De éstos, sólo el 10% dependen del Ministerio de Energía y Minas, y el resto de toda una serie de organizaciones gubernamentales, según Luis Marchese, que gestiona activos locales de Anglo American y dirige la asociación minera del Perú.
Entusiasmo general"Esto tiene un impacto en la competitividad del país y afecta asuntos como los mineros informales", dijo Marchese. "¿Cómo van a traerlos dentro del sistema con tal enredo legal?"
El mayor reto, según Luis del Carpio, profesor de la escuela de negocios de la Pontificia Universidad Católica del Perú, será que la población en general se sume al entusiasmo del gobierno por la minería.
"La burocracia no detiene los proyectos", dijo Del Carpio por teléfono. "Las relaciones con las comunidades siguen siendo nuestro talón de Aquiles. Esa es la razón principal por la cual muchos proyectos están en la lista de espera".
Los ciudadanos peruanos que viven cerca de las minas tienden a oponerse a ellas, mientras que los ciudadanos que viven muy lejos tienden a estar a favor, según una investigación del Consejo Internacional de Minería y Metales.
Bloqueos de carretera"Es exactamente al revés en otros países mineros", dijo Tom Butler, director ejecutivo de ICMM, en la reciente conferencia minera Perumin en Arequipa, Perú.
"Una alta proporción de peruanos rechaza la minería, y la situación en torno al tema sigue siendo altamente polarizada porque las personas que viven cerca de las operaciones no se sienten empoderadas", señala.
Las Bambas, de MMG, fue la última operación minera que enfrentó interrupciones debido a las protestas comunitarias. La compañía tiene acuerdos con los pueblos aledaños a la mina, pero algunas comunidades a lo largo de la carretera se oponen al tráfico de camiones pesados que transportan concentrado de cobre a los puertos del Pacífico.
Cinco personas han muerto en protestas desde el 2015 y el suministro ha sido interrumpido tres veces en el último año.
"Hemos estado involucrados con cada una de esas comunidades y estamos involucrados con el gobierno", dijo en una entrevista Suresh Vadnagra, jefe de operaciones de la MMG en Sudamérica. "Hemos hecho algunos avances reales, pero este es un juego a largo plazo".
Enlaces anticuadosLa infraestructura es un desafío en un país donde los enlaces por carretera y ferrocarril pueden ser anticuados y algunos de los mayores depósitos se encuentran en los Andes, varios miles de metros sobre el nivel del mar ya cientos de kilómetros del mar.
A pesar de los compromisos del gobierno de invertir en regiones remotas, aún no se han hecho públicos proyectos.
"No vemos grandes cambios en la inversión en infraestructura que puedan llevarnos a pensar que la situación será diferente en cinco años", dijo Del Carpio.
"Las empresas mineras están desarrollando su propia infraestructura, pero esto significa que necesitan invertir más y los proyectos se vuelven menos competitivos", agregó.
Sin embargo, el ejemplo de Las Bambas brinda esperanza. La única mina de cobre que comenzó a operar en América Latina el año pasado, se convirtió en la segunda mayor mina del Perú en su primer año de operación.
MMG comparó el potencial del yacimiento con la mina de cobre más grande del mundo, Escondida de BHP Billiton en Chile.
"Para MMG, Perú es un destino estratégico", dijo Vadnagra. "Las Bambas es una plataforma de crecimiento para la empresa, y queremos utilizarla para crecer más localmente y a nivel regional".