Este viernes, a través de ATU, se publicó la reglamentación del decreto de urgencia que establece el subsidio al transporte urbano. Con dicho documento, la Autoridad de Transporte Urbano de Lima y Callao (ATU) tendrá un plazo de 5 días para instalar sus plataformas de monitoreo digital que permitirán recepcionar los registros del GPS de las unidades de transporte público. Tras ello, el inicio del subsidio será en 10 días con cargo a realizar pagos semanales.
Gestión.pe conversó con Héctor Vargas, vocero de la coordinadora de empresas de Transporte Urbano, un gremio que agrupa a cerca de 350 rutas de Lima y Callao, y brindó detalles de los preparativos de las empresas transportistas para entrar a esta etapa.
Vargas señaló que el reglamento refleja puntos trabajados y consensuados entre ATU y los transportistas. Aunque hubieron diferencias, Vargas indica que pudieron alcanzarse consensos entre ambas partes. Explicó, por ejemplo, que la tarifas que se entregarán por subsidio van desde los S/ 0,30 a S/ 1,29 por kilómetro recorrido según el tamaño de la unidad.
“Se ha trabajado este reglamento estimando que una unidad recorre un promedio de 150 kilómetros al día en 3 vueltas entre el paradero inicial y el paradero final. Un promedio de 50 kilómetros. Sin embargo, ahora la media está entre 2,2 y 2,3 vueltas diarias por unidad. Esa cantidad de kilómetros recorridos se multiplica por el factor de subsidio correspondiente, y se obtiene el monto diario”, explicó Vargas.
Subsidio al transporte:¿Solo por un mes?
El presupuesto establecido para subsidiar al transporte público es de S/ 78 millones. Sin embargo, este subsidio ha sido establecido, según la normativa, solo por un mes. ¿Por qué?
“ATU ha manifestado una vez concluido el primer mes el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y el Ministerio de Economía y Finanzas evaluarían varias variables y si lo creen conveniente extenderían un segundo o tercer monto de subsidio. Los operadores de transporte no estamos totalmente conformes porque no se nos va a resurcir estos meses que han transcurrido y no hay garantía de que el subsidio se vaya a extender”, indicó Vargas.
¿Y cuáles serían esos factores? Vargas recalca que, como lo han señalado las autoridades, que el subsidio ha sido diseñado con dos objetivos: mantener el distanciamiento social en los buses y evitar el contagio en los mismos. Por lo tanto, el que no se cumplan alguno de estos dos objetivos en el próximo mes podría generar que el subsidio al transporte público sea levantado y se genere un nuevo escenario de incertidumbre.
“El mismo Estado es consciente de que es incapaz de ofrecer una oferta de buses suficiente porque se ha reducido el aforo. (...) Si es que como consecuencia de ello hay un rebrote o una disparada de contagio, lo que se entendería en ese contexto es que no se habría cumplido con el objetivo que es que no haya una propagación del virus. Entonces tranquilamente el Ejecutivo podría suspender todo o exigir que haya una cuarentena adicional porque no se estaría cumpliendo el objetivo principal. De ese factor dependería de que no se continúe subsidiando al transporte público”, sostuvo Vargas.
Los transportistas son conscientes de este riesgo, sostiene el vocero de la Coordinadora de Transporte Urbano. Sin embargo, señala que existe responsabilidad compartida. Por un lado están los transportistas, quienes deben cumplir con los protocolos, pero también la autoridad, quien debe apoyar en el control de los paraderos para evitar aglomeraciones.
“Hay un riesgo enorme pero más que riesgo, hay una responsabilidad compartida entre la autoridad y el cumplimiento por parte de nosotros. No todo es responsabilidad ni de la autoridad ni todo es responsabilidad del operador. De manera conjunta debiéramos compensar este asunto”, sostiene Vargas.
Y un tercer actor responsable en evitar un rebrote, explica, son los pasajeros. Vargas solicitó también responsabilidad por parte de las personas y cumplir con no subir a los buses que estén con los asientos lleno
“Hemos solicitado que se señalen paraderos o varios paraderos en la ruta y que ahí vigile un inspector o un policía. De lo contrario, va haber constante fricción entre el usuario y el conductor del vehículo. Hay una responsabilidad,también, del público usuario. Si se ve que los asientos están ocupados, no debería subir”, aseguró.
Transportistas plantean alivio financiero
Vargas señala que las empresas de transporte urbano también requieren medidas de alivio financiero. El subsidio, señala Vargas, al no cubrir la sostenibilidad del negocio y solo los costos operativos, generaría problemas ante las deudas financieras de las empresas por adquisición de buses.
“Nosotros hemos pedido desde el primer momento que esto estuviera acompañado de otras medidas como la reestructuración de deudas con moratoria y con garantía del gobierno a fin de que las entidades financieras puedan tener tranquilidad de que se les va a pagar después de esta moratoria. Hoy no tenemos dinero para poder pagar a los bancos”, comenta.
Según explicó, en el gremio de transportistas recibieron de que alguna posibilidad se estaría barajando en el Ministerio de Economía y Finanzas para paliar esta problemática.
“Si esto no se da, la situación se vuelve bien crítica porque los bancos nos van a ejecutar los créditos y hay peligro inmenso de una quiebra. Hemos planteado que se hagan mesas de trabajo urgente”, indica.