S&P Global Ratings asignó hoy su calificación a nivel de emisión de ‘BBB-’ a la propuesta de bonos senior no garantizados a largo plazo anunciada en enero por Petróleos del Perú Petroperú S.A. (BBB- / Estable).
El mes pasado la compañía estatal quedó autorizada para emitir bonos hasta por US$ 1,000 millones para financiar parcialmente el proyecto “Modernización de la Refinería de Talara”.
“Las calificaciones de Petroperú continúan incorporando un perfil financiero altamente apalancado, que solo consideramos sostenible debido a la propiedad de la compañía por parte de la República del Perú, que calificamos con grado de inversión, y nuestra evaluación de una probabilidad muy alta de respaldo extraordinario del soberano en caso de dificultades económicas”, explicó S&P.
En un comunicado, la agencia dijo que las calificaciones también incorporan “su opinión de que la liquidez de Petroperú es menos que adecuada, porque su uso de efectivo excederá a sus fuentes en los próximos 12 meses”.
“Nuestra evaluación de liquidez también captura las relaciones bien establecidas de la compañía con los bancos, que también atribuimos principalmente a su estructura accionarial”, agregó.
S&P considera que la emisión es neutral para la calificación final, principalmente porque su escenario base siempre ha incluido una emisión de esta naturaleza como parte del paquete de financiamiento a largo plazo para completar la modernización de Talara.
“Si se produce la emisión, también creemos que aliviaría las necesidades financieras de la empresa en el 2021 al asegurar los fondos necesarios para completar esta importante inversión y al liberar las facilidades bilaterales de corto plazo para otros usos, que la empresa podría haber dispuesto para pagar algunas de las facturas del contratista”, comentó.
Además, aunque sea neutral para la calificación final, la emisión alargaría aún más el perfil de vencimiento de la deuda de la compañía.
“No habiendo más bloqueos, mantenemos nuestra expectativa de que después de que el apalancamiento de Petroperú alcanzara su punto máximo por encima de 20x en el 2020, comenzará a disminuir lentamente en el 2021 a medida que el EBITDA se recupere gradualmente desde el punto más bajo en el 2020, pero más notablemente en el 2022 cuando Talara reanude sus operaciones”, prevé S&P.
“Seguiremos monitoreando la liquidez de Petroperú y el acceso a los mercados crediticios nacionales e internacionales, y el progreso de la modernización de Talara, cuya culminación debería desencadenar el desapalancamiento de la empresa”, concluyó.
Fitch otorga a los bonos calificación ‘BBB+’
Por su parte, Fitch Ratings asignó una calificación de ‘BBB+’ a la emisión de bonos de Petroperú, que se clasificarán pari passu con las obligaciones senior no garantizadas actualmente pendientes de la compañía, dijo la agencia en un comunicado en su página web.
“Los ingresos de la oferta propuesta se utilizarán para completar la construcción del proyecto de Modernización de la Refinería de Talara (PMRT). La perspectiva de la calificación es negativa”, anotó.
Fitch espera que Petroperú complete el proyecto para el año 2021, luego de un retraso debido a medidas gubernamentales que obligaron a Petroperú a detener las actividades de construcción.
El PMRT está completado en un 92.3% hasta el 2020. Con la oferta propuesta, Fitch espera que Petroperú asegure el financiamiento para completar el proyecto, sin incurrir en deuda adicional.
Como empresa estatal, las calificaciones de Petroperú están igualadas con la calificación soberana de Perú (BBB + / Negativa).
“Las calificaciones reflejan su estrecho vínculo con las calificaciones de Perú, debido a su fuerte propiedad y control del gobierno, y los incentivos muy fuertes para apoyar a la empresa, ya que es uno de los proveedores de combustibles líquidos más grandes del país, y su importancia estratégica para mantener el suministro de energía del país” explicó.
La calificación de Petroperú está fuertemente ligada al perfil crediticio del soberano peruano y refleja el incentivo del soberano para brindar apoyo financiero a la empresa, dada su importancia estratégica para el país.
La empresa es 100% propiedad del gobierno peruano, a través del Ministerio de Energía y Minas (60%) y el Ministerio de Economía y Finanzas (40%).